La joven, quien cumplió 30 años hace una semana, es una ciudadana estadounidense que nació en Jalisco, vivía en San Mateo, California, y había regresado a México por trabajo.

Tras la desaparición, familiares y amigos empezaron a hacer ruido en las redes sociales y pidieron apoyo a la congresista Jackie Speier y al senador Alex Padilla, de Estados Unidos. 

La Fiscalía del Estado inició la investigación, pero la Fiscalía General de la República lo atrajo después.

Desde el inicio, el FBI trabajó con las autoridades mexicanas y en abril de este  año ofreció una recompensa de 40 mil dólares por información que les ayudara.

Ese mismo mes la agencia norteamericana hizo públicos videos que mostraron que Mónica había sido privada de la libertad cuando paseaba con su perro cerca de un gimnasio.

Un grupo de sujetos la interceptó y la subió a un Jetta, dejando a la deriva a la mascota, que luego pudo ser recuperada.

Ese mismo día, en Guadalajara, fue privado de la libertad Gael de León, primo de Mónica, en circunstancias que no se han revelado. La desaparición, sin embargo, se supo cuatro meses después.

En todo momento, Gustavo de León mantuvo activa la cuenta Help Us Find Monica de Leon, que abrió en Facebook para extender la búsqueda de su hermana.

"A mi familia y a mi se nos rompe el corazón completamente cada día porque sabemos que Mónica está viva, sabemos que hay mucha gente trabajando en la investigación de mi hermana, y creo que hay algunos que en realidad la quieren ayudar, desafortunadamente también sabemos que la han torturado", escribió el 6 de julio, en el cumpleaños de la víctima.

Ayer, el muchacho publicó un nuevo mensaje con una foto que sorprendió a todos.

“Necesito agradecer a cada persona que ayudaron a mi familia y a mí a superar esta experiencia. Todos podemos finalmente cerrar este capítulo en nuestras vidas y trabajar en el largo camino de curación que tenemos por delante. Muchas gracias a todos ustedes”.

 

Luego de 227 días de cautiverio, Mónica regresó a casa y se reencontró con sus seres queridos y su mascota.

Sobre los responsables no se sabe nada. La familia estuvo juntando dinero para pagar el rescate, lo que supone que se trató de un secuestro propiamente.

Sobre Gael no se han difundido noticias.