CUIDAR EN CASA

Por lo regular, indican los especialistas, las infecciones gastrointestinales se pueden manejar desde casa. La diarrea, el dolor abdominal, las náuseas, el vómito y la fiebre pueden pasar solas o con ayuda de algún medicamento recetado por el médico.

Sin embargo, algunos casos se podrían complicar, por lo que hay que estar atentos a las señales de riesgo.

Es importante buscar ayuda en caso de que los síntomas no desaparezcan, se intensifiquen o aparezcan nuevos.

“Si no se quitó la diarrea, si sigues vomitando, si tienes fiebre, si empiezas a evacuar con sangre”, advierte Cortez, “tienes que buscar una atención médica”.

Uno de los peligros es la deshidratación.

Hay que buscar atención urgente en caso de boca seca, ojos hundidos, llanto sin lágrimas, disminución en la cantidad de orina y en el caso de los niños pequeños, cuando no responden a ningún estímulo.

“En los niños o en los adultos mayores, la susceptibilidad a deshidratarse puede ser mayor y eso es lo que tenemos que cuidar”, destaca Fernández.

“Ver que el paciente esté consumiendo o reponiendo líquidos suficientes en el caso de tener vómito o diarrea y estar alerta de los síntomas de deshidratación”.

Para la rehidratación, hay que utilizar sueros con electrolitos.

Están contraindicados los jugos, refrescos y bebidas deportivas.

EVITA INFECCIONES

Cómo prevenir enfermedades transmitidas por alimentos en mal estado:

– No consumir cruda la carne, huevo, pollo ni mariscos.
– No dejar alimentos cocinados a temperatura ambiente por más de cuatro horas.
– Lavar adecuadamente manos y utensilios.
– Observar y oler con atención los alimentos antes de comer.
– No almacenar juntos alimentos crudos y cocinados.