Javier “Chicharito” Hernández cumple 4 años de su último partido con la Selección Mexicana.

Nadie imaginó que el goleador histórico del Tricolor estuviera tanto tiempo marginado. El futbolista de los 52 goles y tres veces mundialista jugó y anotó por última vez el 6 de septiembre de 2019.

Hernández, quien en noviembre de 2018 revelaba que en muchas ocasiones pensó en renunciar al Tricolor, ahora desea regresar, pero la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha es otro obstáculo en su camino.

Además, el “Chicharito” tiene ya 35 años; la edad juega en su contra.

En todas las etapas ha habido pensamientos de no ir a la Selección, se los expreso y que la gente me juzgue como me quiera juzgar".

EL ÚLTIMO BAILE

El 11 de septiembre de 2019 estalló la bomba, cuando se ventilaron imágenes de cinco seleccionados mexicanos en un brunch de Nueva York.

La FMF detuvo el escándalo: argumentó que era el tiempo libre de los futbolistas.

El problema llegó después, cuando surgieron versiones de que las modelos María del Mar Molar y Keyla Caputo fueron hospedadas por Javier Hernández y Miguel Layún en el hotel de concentración del Tricolor, algo que ellos han desmentido hasta el cansancio.

No obstante, “Chicharito” no volvió a la Selección Mexicana.

Además, la FMF despidió a Andrés Mateos, quien habría ayudado con la logística.

NO ERA LA PRIMERA VEZ

En años anteriores, al “Chicharito” se le señaló por participar en la fiesta con sexoservidoras en Monterrey, en la visita al Termas Centaurus (2013) en plena Confederaciones y en la fiesta de Las Lomas (con motivo de su cumpleaños 30) previo al Mundial de Rusia.

De hecho, Héctor Herrera estuvo a punto de perder su matrimonio. En plena concentración en Dinamarca, la última escala rumbo a Moscú, tuvo que viajar a Oporto para dialogar con su esposa.

María del Mar Molar, la modelo supuestamente involucrada con Javier Hernández en la gira del Tricolor en septiembre de 2019.

IMAGINEMOS COSAS…

Terminado el Mundial de Rusia, en el que fue sensación por su frase “imaginemos cosas chin…”, se acrecentó el hate a Javier Hernández.

El “Chicharito” llegó al Mundial con el precedente de la famosa fiesta en Las Lomas. Sus lágrimas durante el Himno Nacional en el partido contra Alemania parecieron reconciliarlo con la afición, misma que explotó en el partido contra Brasil al sentir que Hernández estaba más preocupado por su cabello platinado que por buscar el quinto partido.

No jugó el resto del año con el Tricolor. Abrió un frente contra los federativos por un porcentaje más justo en la repartición de los ingresos que genera la Selección Mexicana.

“Siempre los que más ganan son los que no juegan, eso es lo que he dicho. Vienes a estas Ligas (Premier League) y ves a los dueños y todo está más equilibrado, mucho más equilibrado. Si nos queremos parecer a los mejores del mundo, como sus Ligas, tenemos que comportarnos así”, dijo “CH14” a Fox Sports.

 

LO QUE MAL EMPIEZA…

Desde su primer día en Selección Mexicana, Gerardo Martino advirtió que su 9 principal sería Raúl Jiménez.

Javier Hernández sí fue considerado para la primera convocatoria del “Tata”, pero sobre él ya pesaban distintos señalamientos por su conducta.

Pidió no ser convocado para la Copa Oro 2019 porque las fechas coincidían con el nacimiento de su primogénito Noah. Como siempre ha ocurrido en la carrera del “Chicharito”, se dispararon otras versiones que aludían a que estaba molesto por su rol secundario en el Tricolor.

No volvió a las convocatorias hasta aquella Fecha FIFA de septiembre, que habría de marcar su última experiencia con el Tri.

Tampoco nos hacemos los distraídos si fuera el caso de que haya algo que esté fuera del camino que quiere recorrer la Selección Nacional",

¿POR QUÉ..? ¿POR QUÉ..?

El divorcio entre la Selección Mexicana y Javier Hernández estaba más que claro, por más que Gerardo Martino saliera a cada conferencia de prensa a declarar que la ausencia del goleador era por motivos estrictamente deportivos, aunque metiera tres tantos.

En abril de 2020, su abuelo Tomás Balcázar falleció. Ese fue un golpe brutal para el “Chicharito”.

En enero de 2021, la prensa ventilaba la ruptura con su pareja Sarah Kohan, con quien tiene dos hijos, Noah y Nala.

“En cierto modo, estaba enojado con la vida. ¿Por qué te llevaste a mi abuelo?, ¿por qué ocurre el coronavirus?, ¿por qué, por qué, por qué?

“Y luego cambié. ‘¿Qué puedo sacar de todas esas cosas para poder mejorar, para poder crecer?’. Eso es responsabilidad. Es más difícil ser la mejor versión de ti mismo”, declaró a Sports Illustrated.

EL TRI ANTE EU Y ‘CHICHARITO’ EN LOS VIDEOJUEGOS

En octubre de 2021 el aún presidente de la Federación, Yon de Luisa, reconoció motivos internos en la ausencia de Javier Hernández, en la primera aceptación pública de que el asunto estaba más allá de lo deportivo.

En marzo de 2022, mientras México jugaba un partido de Eliminatoria contra Estados Unidos, “Chicharito” se puso a interactuar con “gamers” jugando Call of Duty: War Zone.

“Chicharito estar en Warzone mientras juega México me tiene riendo”, escribió el usuario @_Shxdow en Twitter.

NI PERDÓN NI OLVIDO

En mayo de 2022, por fin Javier Hernández tomó el teléfono y charló con Gerardo Martino por los motivos que lo separaban de la Selección Mexicana.

En la FMF, el entonces presidente Yon de Luisa dejó en manos del “Tata” la posibilidad de una reconciliación.

Martino fue claro al advertir que una conversación no implicaba ningún tipo de compromiso y lo cumplió, al preferir llevar al Mundial de Qatar al aún lesionado Raúl Jiménez y al naturalizado Rogelio Funes Mori que a Hernández.

QUIERE REGRESAR

Javier Hernández ha insistido en su deseo de jugar, otra vez, para la Selección Mexicana.

Llama la atención que no solo polariza a la opinión pública. Hace unos meses, en una entrevista con el “Escorpión Dorado”, el también histórico Rafael Márquez fue cuestionado sobre el porqué no invitaba al “Chicharito” a su grupo de WhatsApp con algunos exfutbolistas: “no, divas no”.

Justo cuando Hernández veía una oportunidad en este nuevo ciclo mundialista, se fracturó el ligamento cruzado anterior, lo que a sus 35 años podría mermar muchas de sus posibilidades de participar en un cuarto Mundial.

"Ojalá se vuelva a dar, eso estaría poca madre, que se repitiera".