Tenía 12 años de edad cuando Emilio Betancourt recibió por primera vez el diagnóstico de cáncer, sin saber a ciencia cierta lo que eso significaba y lo que conllevaría, como quedar imposibilitado de una pierna a los 15 y, tres después, perderla, pero, para él, el dolor en ocasiones es una bendición disfrazada y así ha sido en su caso.
“A veces me gusta bromear diciendo que tengo más victorias que ‘El Canelo’. Mi caso es complejo y sujeto a interpretación, porque desde los 12 lo he tenido, pero he vencido más de 10 tumores en mi cuerpo, uno en cada pierna, tres en las costillas, tres en la columna, uno en el pulmón, otro en el omóplato… así, llevo dándole golpes a esta cosa”, compartió Emilio Betancourt, coach ejecutivo por la International Coaching Federation.
Osteosarcoma pleomórfico de alto grado indiferenciado es el tipo de cáncer contra el que Emilio Betancourt, originario de Jalisco, ha luchado y del que ha salido invicto, lo que le ha permitido demostrarse a sí mismo de lo que puede ser capaz, incluso cuando el panorama no ha sido el mejor.
“No sabía qué estaba pasando, sólo tenía un dolor en la rodilla, me dijeron que era cáncer y que iba a perder una pierna, así que a los 12 comencé la batalla contra el cáncer y contra mí mismo, pues empecé a vivir lo que muchos llamarían una vida con discapacidad, pero de discapacitado no tengo nada, ya que puedo hacer con una pierna más de lo que el 99 por ciento de la gente hace con dos”, contó Emilio Betancourt, fanático del deporte.
“Hice mi primera maratón en silla de ruedas a los 17, después, a los 18, una ultramaratón, y a los 21, me convertí en la primera persona con discapacidad en competir en un reality show deportivo de televisión contra competidores con dos piernas”.
No quiero lágrimas el día que me vaya, quiero aplausos. No he visto público que llore cuando baja un boxeador de la mejor pelea de su vida y yo no he luchado por lástima, sino por honor”.
El apoyo incondicional de sus padres, Mónica y Manuel Betancourt; de sus tres hermanos y su novia, Fernanda, además de la atención de su equipo de médicos y, principalmente, su actitud y determinación han sido claves en cada momento de la historia de Emilio Betancourt, la cual ha compartido con más de 3 millones de personas a través de sus conferencias, con la idea de inspirar y dar un mensaje que, para él, es el secreto de la vida: la importancia de encontrar la paz.
Su gran sonrisa, la fortaleza en su voz y su actitud positiva son algunas de las cualidades por las que Emilio Betancourt se ha hecho viral en redes sociales; sin embargo, no siempre fue así, pues tras el primer diagnóstico, entró en una depresión y pasó por momentos de demasiada incertidumbre y temor.
“Fue demasiado dolor, lloré hasta que se me agotaron las lágrimas y recuerdo que me decía a mí mismo que nunca iba a encontrar un trabajo en donde pudieran aceptarme o a una mujer que pudiera amarme, porque el Emilio de aquel entonces no sabía lo que era capaz de lograr”, mencionó Emilio Betancourt.
“Vivimos escondiéndonos y huyendo del dolor porque nadie quiere adolecer, pero he descubierto que él es el mejor maestro. No se lo deseo a nadie, pero va a llegar y el día que aparezca, tengan el valor para tomarlo en sus manos, aceptarlo y convertirlo en el principio de una nueva historia”.
No nací siendo positivo y echado para adelante, tuve que tocar fondo para llegar a la luz y, creo, es un evento sumamente necesario para cualquier ser humano, porque cuando tocas fondo, no tienes nada qué perder y eres capaz de intentarlo todo, no hay dudas ni límites”.
Hoy, Emilio Betancourt se encuentra tranquilo y en paz, y a pesar de que ya no existe tratamiento curativo para su caso, sino paliativo, no ha perdido la fe y aún tiene algunos sueños por cumplir, como llenar un auditorio dando una conferencia, terminar un libro que ya está en proceso de escribir a manera de legado y como herencia para sus padres, seguir ejercitándose y pasar tiempo de calidad con su mayor pilar: su familia.
“En palabras de mi oncólogo, ya no tengo opciones para decir que me puedo curar, lo que se puede hacer es ir cortando maleza por partes, pero la semilla está regada, y el mejor tratamiento para mí, ahorita, es la quimioterapia, pero mi cuerpo ya está agotado y es mucho sufrimiento, ya no es viable”, explicó Emilio Betancourt el segundo de cuatro hermanos.
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Conoce los signos o señales de alerta para detectar oportunamente el cáncer.
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“La vida es muy corta y la carga muy pesada como para que estemos sumando pesos vacíos en nuestras espaldas. A mí me da risa, y tristeza a la vez, cuando veo a la gente en las empresas o sociedad que dedican gran parte de su día en estar atenta al chisme, envidia, odio o en esa parte negativa, pues, los pacientes como yo, decimos: ‘tan poquita vida nos dieron y tantos desperdiciándola de esa manera’”.
Cuando Emilio Betancourt piensa en cómo le gustaría ser recordado, su respuesta es clara: sonriendo, pues es lo que ha hecho la mayor parte de su vida.
“Al final, lo entendí todo. Seguro va a haber diferentes momentos de tristeza y odio, de felicidad y alegría, pero al final del camino, lo realmente importante es caminarlo con paz, y ésta se encuentra amando, compartiendo y perdonando a los demás. Yo, gracias a Dios, ya la encontré”, aseguró.
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Emilio Betancourt cumple sus sueños 'Antes de partir'
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+ CONOCE ALGUNAS FUNDACIONES QUE AYUDAN A NIÑOS Y JÓVENES CON CÁNCER Y TRABAJAN PARA CONCIENTIZAR A LA POBLACIÓN SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN OPORTUNA
+ Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, I.A.P., labor incansable
De acuerdo con Leonardo Arana, director general de Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, I.A.P., cada año en México son diagnosticados con cáncer 6 mil infantes y, para atender esta preocupante cifra, es necesaria una labor incesante en el día a día.
Sin embargo, también hay momentos en que existe la oportunidad de generar lazos y colaboración a mayor escala, como lo es el Mes de la Concientización del Cáncer Infantil a nivel mundial.
“Es cuando todas las organizaciones nos unimos de una forma extraordinariamente coordinada para poder enviar un mensaje a toda la sociedad para generar la consciencia de que el cáncer infantil en México y el mundo es una enfermedad que sigue creciendo”, mencionó el ingeniero industrial Leonardo Arana.
Casa de la Amistad para Niños con Cáncer comenzó este periodo con distintas propuestas, como lo es la carrera con causa Ikan Running With Kio, colaboraciones y visitas al albergue con empresas aliadas, además de actividades enlazadas con el mes patrio, enfocadas en el esparcimiento de los pequeños.
Asimismo, todos los esfuerzos los han coordinado con la difusión en canales digitales y redes sociales, con lo cual pretenden llevar su mensaje a los distintos rincones del País.
“Es muy importante que la gente se dé cuenta de que se tiene que apoyar a estos niños, porque justo a quienes atendemos son aquellos que no poseen recursos, es para que salgan adelante, pues todos tienen el derecho a la vida”, agregó el directivo de Casa de la Amistad para Niños con Cáncer.
Entre los próximos planes para la iniciativa está el continuar los múltiples programas conjuntos con distintos hospitales, tanto nacionales como a nivel internacional, con la intención de elevar el índice de sobrevida de los chiquitos, así como las alianzas con distintas empresas donantes.
“Ha sido la mejor experiencia que he tenido, tanto personal como profesional, venía del sector financiero, estuve 32 años en diversas instituciones, y tuve la grandísima fortuna de que me llamaran para formar parte de este equipo”, dijo Leonardo Arana.
“Cuando un niño sale adelante con el tratamiento que tiene y sabes que tendrá una mejor calidad de vida con su familia, no tiene precio”.
Por: Luis Hernández
Súmate a la causa
+ Puedes apoyar como Ángel Guardian, aportando mensualmente una cantidad, haciendo compras con causa en su tienda, donando artículos en buen uso, haciendo donaciones en especie y siendo voluntario.
+Más información: casadelaamistad.org.mx
+ AMANC, por los peques
Desde 1982, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) brinda apoyo gratuto e integral a niños y adolescentes con cáncer durante sus tratamientos y, para este año, cuentan con tres principales proyectos: IHOP National Pancake Day, una campaña de recaudación para la asociación; la XXI Reunión AMANC desde Guanajuato, donde se dará seguimiento al trabajo de la Red Nacional, conformada por las 23 sedes, y Un Día Para Dar, movimiento mundial que se realiza en noviembre con el fin de que las empresas se puedan unir con eventos y campañas de responsabilidad social.
“Tenemos un modelo único, integral y gratuito, damos apoyos sociales e intervenciones psicosociales a pequeños que padecen esta enfermedad en alta vulnerabilidad social, y a sus familiares. El año pasado, ayudamos a más de 3 mil pacientes a nivel nacional”, dijo Guadalupe Alejandre, presidenta y fundadora de AMANC.
“También hacemos reuniones presenciales bianuales con supervivientes de todo el País y los apoyamos con un bootcamp de emprendimiento, en el que pueden desarrollar los proyectos que les interesen”.
Para Guadalupe Alejandre, una de las mayores satisfacciones e encabezar esta causa es ser la institución prionera en ayudar a los pequeños y familiares que son diagnosticados con cáncer, lo cual se ha logrado gracias al apoyo de personas y empresas que se suman a su visión.
Súmate a la causa
+AMANC cuenta con 14 formas de apoyo, desde aportaciones monetarias, en especie, alianzas empresariales, donando sangre y como voluntario.
+Más información: amanc.org
+ Fundación Vuela, alas para los niños
Hace 11 años, un grupo de amigos tuvo la inquietud de unirse con una causa en común: ayudar a niños y adolescentes con cáncer. A partir de entonces, Diego Parada, cofundador de Fundación Vuela, junto a su equipo, se ha dedicado a mejorar la calidad de vida de los pequeños y sus familias durante su tratamiento, aportando herramientas multidisciplinarias de alta calidad.
“Estamos trabajando en una plataforma digital para ellos, donde puedan resolver sus dudas, entender sus emociones y ser escuchados a través de muchos medios”, dijo el comunicólogo Diego Parada.
También estamos enfocados en la remodelación de la zona de oncología de dos hospitales para adaptarlos a las necesidades de los niños y hacer que su entorno los favorezca en su lucha”.
Actualmente, a través de la asociación, más de 400 niños que están luchando contra el cáncer son atendidos a través de visitas en el hospital, proporcionándoles medicinas, estudios y procedimientos que no están a su alcance, así como atención psicológica y apoyo familiar.
“Cuando le dices a papás que les vas a hablar de cáncer infantil, muchos no quieren escuchar y esto es lo más peligroso, ya que si no conoces más sobre signos y la importancia de atenderlos con un médico, se corre el riesgo de llegar muy tarde. Les recomendamos fijarse en moretones, bolitas, sangrado, fiebres o cansancio anormal que tengan sus hijos”, dijo Diego Parada, maestro en Responsabilidad Social y Sustentabilidad
Súmate a la causa
+Si quieres apoyar a la causa y unir fuerzas con este grupo de jóvenes, puedes sumarte al programa ALAS, un grupo de suscriptores que donan mensualmente una cantidad desde 100 pesos. Además, cuentan con actividades de voluntariado para jóvenes.
+ Más información: vuela.org