Yohanna Henkel y Antonio Sánchez se conocieron a finales de mayo de 2018, cuando ambos se encontraban de intercambio en Barcelona y acudieron a una fiesta de una amiga en común.
“Empezamos a hablar y coincidir en varios planes, hasta que por fin tuvimos nuestra primera cita en una terraza súper romántica frente a la Sagrada Familia; a partir de ese momento, nos hicimos inseparables y, después de un verano muy bonito, nos hicimos novios regresando a México”, contó la licenciada en Administración de Empresas por la Anáhuac, Yohanna Henkel.
El día que cumplían cuatro años de noviazgo, Antonio Sánchez organizó una sorpresa para Yohanna Henkel, haciéndola creer que pasarían a un showroom de pisos de madera para dejar una muestra de uno de sus clientes.
“Llegamos a una terraza increíble y tenía todo decorado con pétalos de rosas, luces y un letrero que decía: ‘¿Te quieres casar conmigo?’. Fue el momento más increíble y mil veces mejor de lo que pude haber esperado”, añadió la también maestra en Finanzas por el Tec de Monterrey, Yohanna Henkel.
Tras algunos meses de preparación, la pareja eligió darse el sí ante el altar en la Parroquia de San Josemaría Escrivá.
Me hace sentir súper segura y que todo va a estar bien cuando estoy con él”.
“Antes de mi boda no sabía nada, no conocía proveedores ni tenía idea del orden en que se tenía que hacer todo, pero me encantó la experiencia, desde elegir el día hasta ver los aspectos finales y conocer todo el trabajo que conlleva para tantas personas el montar un enlace”, dijo Yohanna Henkel.
Al finalizar la ceremonia religiosa, los 500 invitados se trasladaron a un jardín de Santa Fe, el cual estuvo decorado con velas flotantes, candelabros, follaje y flores blancas, a juego con colores negro y dorado que destacó en los diversos detalles del montaje.
+ Los detalles de la decoración
+ Para la ocasión, Yohanna Henkel y Antonio Sánchez querían una decoración elegante y con mucha luz, por lo que los elementos principales fueron lámparas, velas y candelabros.
+ Las mesas, algunas cuadradas y otras redondas, destacaron por sus tonos dorados con centros florales blancos.
Admiro su inteligencia, la paz y felicidad que transmite a todos los que la rodean”.
“Admiro muchísimas cosas de Toño, que, para mí, es lo más importante en tu pareja, el sentirte orgulloso de con quién estás; es noble y bueno, inteligente para la vida y con valores súper claros y firmes”, expresó Yohanna Henkel.
Después de disfrutar del banquete, los recién casados bailaron su primera pieza como esposos al ritmo de “Hasta Viejitos”, de Alejandro González y Carlos Vives, para después dar paso a Yohanna y su papá, Jesús Henkel, quienes se fundieron en un abrazo al son de “El Privilegio de Amar”, de Manuel Mijares.
Para su luna de miel, Yohanna Henkel y Antonio Sánchez eligieron un recorrido por diferentes ciudades de Asia y, para cerrar, Barcelona, por el significado que tiene para ellos.
