Fuerza Civil obtuvo autorización del Ejército Mexicano para que sus elementos utilicen armas de mayor alcance y más letales que los fusiles AK-47 “cuernos de chivo” y los AR15, que son los más comunes entre el crimen organizado.
Tras el aval militar, los policías de la corporación estatal podrán usar fusiles Heckler & Koch G3, confirmó ayer el Secretario de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes.
Estas armas serán utilizadas para combatir al crimen organizado en la zona rural, señaló, e incluso se usarán en el helicóptero Black Hawk comprado por el Estado.
“El (armamento) que ya habíamos comentado”, mencionó el Secretario, “nos autorizaron primero uno que se llama G3HK, que es de mayor calibre para uso personal, son fusiles, y otro armamento que nos permite mayor volumen y potencia de fuego”.
Desde agosto, en fotos publicadas por Palacios Pámanes, Policías estatales posan junto a detenidos en el área rural portando ese tipo de fusil.
“Era el arma oficial del Ejército Mexicano”, explicó un especialista en armas, “tenía la patente que la compró a Alemania hace unos años, hasta el 2005 que el Ejército Mexicano fabricó su propio fusil.
“Es un arma muy poderosa… México la adoptó allá por los años 70, 80, la usaron para reemplazar el Fal”.
El especialista dijo que el fusil es un arma muy poderosa, robusta, pesada y letal, con alcance de mil 500 metros. Su cartucho, precisó, es de 7.62 X 51, mientras que el AK-47 es de 7.62 X 39.
“O sea, es varios milímetros más largos que el AK47”, añadió, “pero tiene poca munición, van 20 cartuchos y 30 (por cargador).
“En entorno urbano es peligroso, porque si disparas a un delincuente lo matas, pero también vas a matar al que esté atrás. Tiene un alcance de mil 500 metros”, expresó.
Comentó que en prácticas de tiro con maniquíes, un disparo del fusil G3 atravesó lo que podrían ser 15 cuerpos en línea.