Cuando el equipo fue dirigido por el técnico Enrique Meza y los Toros Neza vivían su mejor temporada, en el torneo 1995-1996, clasificando a la Liguilla y evadiendo el descenso, en una de las concentraciones, se les ocurrió pintarse el pelo de colores, y así saltaron a la cancha para darle colorido al futbol nacional que de inmediato volteó a verlos.
En otra ocasión, Antonio Mohamed su puso los colores de la bandera en el pelo y también instó a sus compañeros a platinarse el cabello.