
“Éste es un deporte muy amigable con la naturaleza y que depende de dos factores: agua y viento. Los veleristas deben demostrar sus habilidades, estrategias y, sobre todo, leer el aire”, mencionó el comodoro del club anfitrión de Copa Marinazul, Alberto Dana.
“La cultura náutica tiene más auge actualmente y queremos que se extienda por todo el mundo, porque se ve que hay más campeones a nivel nacional e internacional”.


Lo que hizo Copa Marinazul más especial fue su sentido altruista, pues, debido a que los huracanes “Norma” y “Otis” afectaron La Paz y Acapulco, respectivamente, lo recaudado durante la contienda se destinará a la recuperación de las cinco marinas dañadas en esos destinos.
“Es una gran iniciativa hacerlo de esta manera, porque es una forma de solidarizarnos todos”, dijo Fernando Williams, primer lugar de la clase J24, “nos encanta practicar esto con nuestros hijos pequeños; salimos a exteriores y compartimos en familia grandes momentos”.
Ésta es una actividad sana para los pequeños, se divierten, apoyan y aprenden algo más que pueden aplicar en distintas áreas de su vida”.
STEPHANIE WILLIAMS, primer lugar en J24


Debido a que la corriente ventosa era poca en Copa Marinazul, los equipos redoblaron esfuerzos para lograr sus mejores tiempos, siempre respetando la sana convivencia, pues su pasión por esta práctica los une.
“Me gusta que nunca hay un día igual; empecé en la cuarentena, porque quería algo diferente y me encantó”, platicó Lorenzo Grimaldi, de 11 años de edad, quien se colocó como el ganador de la categoría Optimist Principiante de Copa Marinazul, “estoy muy feliz por el resultado, es una satisfacción muy bonita y especial, pues demuestra que sí puedo lograr lo que me propongo”.
Fue una gran competencia con muy buena convocatoria; las primeras dos regatas nos tocaron con viento bastante fuerte y eso las hace más divertidas, pero, conforme avanzó el día, disminuyo la intensidad”.
MARIO ESCOBOSA, velerista
+ En esta edición, la comida de premiación se omitió para que los fondos se donen a los afectados de las dos regiones.

Desafío en Valle de Bravo
