El 5 de enero, una sección del fuselaje de un avión Boeing 737 Max-9 de Alaska Airlines, en el que viajaban 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación, explotó poco después del despegue que hizo en Oregón con rumbo a California.
Afortunadamente no hubo vidas que lamentar, pero sí es el inicio de un largo proceso de investigación con el fin de evitar que vuelva a repetirse.
Te has preguntado qué pasa después de un accidente o incidente aéreo y cómo es el proceso de investigación. Aquí te lo explicamos.
Pesquisa
Una vez que ocurre, de manera inmediata la autoridad aeronáutica del País en donde sucedió el accidente o incidente emite lo que se conoce como Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia (EAD), es decir, alerta de lo sucedido y ordena a sus aerolíneas y las que operen en su territorio la inmovilización temporal de todos los aviones del modelo accidentado.
Además exige inspecciones inmediatas a los aviones del modelo que presentó la falla.
En el caso del accidente de Alaska Airlines fue la FAA quien emitió la directiva. Para investigar el accidente también se apoya de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EU.
En la investigación también participa el fabricante de la aeronave, en este caso, Boeing.
De acuerdo con Maria Larriva, especialista del sector aéreo, se hace una recopilación y registro de toda la información que se tenga sobre el accidente para elaborar reporte a fin de clasificar si es mínimo o grave y, dependiendo de la magnitud, se realiza un análisis más profundo.
Siempre se designa un jefe de investigación que coordina todos los grupos que se conforman para tal fin. Cada grupo investiga y da su dictamen con respecto a su área de expertise; la información se comparte al investigador en jefe.
El número de grupos depende del tipo de accidente, pero puede haber uno de grabadoras de vuelo y procedimiento de control; de factores humanos; otro de control de tráfico aéreo; un grupo para revisar la parte médica; entre otros.
“Hay otros grupos de estructuras en donde, en ocasiones, participan los fabricantes de aviones y personal de Gobierno dependiendo de dónde se fabricó la unidad”, señaló.

Reuniones
Una vez que se cuenta con un reporte por cada grupo participante se reúnen todos los involucrados para dar información general de cómo va la investigación y se resuelven dudas.
“Posteriormente, el investigador en jefe hace un dictamen en el que incluye la causa del incidente o accidente, los factores que contribuyeron a que ocurriera o fuera más grave y las recomendaciones para que no vuelva a suceder”, apuntó Larriva.
De acuerdo con su experiencia en accidentes aéreos, un proceso de investigación, como en el caso de Alaska Airlines, puede que no lleve más de seis meses para conocer cómo ocurrió y por qué. No obstante hay investigaciones que pueden durar hasta un año o más.

Vuela tranquilo
José Suárez, piloto aviador y especialista del sector, destacó que el trasporte aéreo a nivel mundial es de los más seguros y que las personas que lo utilizan deben estar tranquilas de que se toman acciones para evitar accidentes.
Para elevar la seguridad, indicó que tanto las aerolíneas como los fabricantes monitorean constantemente las unidades, por lo que calificó anormal el desprendimiento de la puerta del avión de Alaska Airlines.
“No es común que ocurran este tipo de accidentes, que haya el desprendimiento de una puerta; se han visto desprendimientos de fuselaje, pero de una puerta no. La puerta, cuando está en vuelo, se hincha, y es imposible abrirla desde adentro cuando el avión está presurizado”, explicó.
Suárez indicó que el sector aéreo está sumamente preparado para atender una emergencia, y que hay casos como este en el que por fortuna no se tuvo heridos.
Recordó el accidente de la aerolínea nipona Japan Airlines que chocó con otro avión en el aterrizaje en el aeropuerto de Tokio y en donde los 367 pasajeros y los 12 miembros de la tripulación que transportaba salieron ilesos en Año Nuevo.
“La aviación sigue siendo el transporte más seguro del mundo. Estadísticamente ni siquiera se puede comparar el transporte terrestre con el aéreo por número de pérdidas humanas. Hay más accidentes en seis meses en las carreteras de Estados Unidos que los que hay en toda la historia de la aviación mundial”, acotó.
Larriva indicó que en el caso de la aerolínea Alaska Airlines, probablemente la falla obedeció a un problema estructural de la aeronave.
