Amigos y familiares despidieron este lunes a Efraín Santacruz (1957-2024) fundador del legendario Bar Monica’s, el primer bar gay de Guadalajara, fallecido este lunes a los 66 años.
Sin que se conozcan las causas del fallecimiento, sus allegados lo recuerdan como un empresario visionario, agente de cambio social. Líder. Filántropo. Amigo.
Santacruz fue un agente importante en el movimiento de liberación y derechos de la comunidad LGBT desde la fundación del Monica’s en junio de 1980.
Santacruz nació en el seno de una familia católica aunque acostumbrada a la vida nocturna. Su madre, con el nombre artístico de Mónica Silva, de allí el nombre del legendario bar en la calle Obregón 1713, cantaba canciones mexicanas y servía copas restaurantes y luego en el bar Panchos y pronto puso su primer bar en la misma locación donde luego nacería el Monica’s.
“Efraín tuvo la visión y el coraje para abrir un espacio seguro donde pudieran bailar hombre con hombre, convivir y vivir su estilo de vida en un momento en el que la ciudad de Guadalajara tenía mucha represión, mucha homofobia y presión por parte de la policía y las autoridades. Era una ciudad homofóbica”, dice Jorge Lepe, diseñador industrial y mente creativa del Monica’s desde 1997, amigo cercano de Efraín.
“Abrió un lugar donde pudiera expresarse la diversidad y eso abrió la posibilidad a que muchas personas se dieran cuenta que no eran los únicos, que no estaban mal y que era natural tener una una manera diferente de ver la vida, de tener afectos y de enamorarse Efraín en 1980, cuando ni siquiera se pensaba que pudiera existir un lugar así, abre las puertas de Mónicas”.
Para Lepe el legado que dejó Efraín es el de una transformación que trascendió a toda la Ciudad.
Efraín, cuenta Lepe, llegó a pagar las cuotas a la Policía para que no detuvieran a los chicos cuando eran extorsionados con la amenaza de que los exhibirían socialmente como homosexuales, algo que podía ser peligroso hasta para su vida. También financió varias pruebas de VIH para jóvenes sin recursos económicos, hizo donaciones al Hospital Civil y patrocinó incluso proyectos políticos y manifestaciones públicas.
Aunque al principio de su apertura iban pocas personas y lo hacían prácticamente de manera clandestina, eventualmente el bar no solo se aclientó sino que se convirtió en un espacio de celebración y libertad de la comunidad LGBT y en un escenario para la cultura del transformismo y el show drag.
“Generó el primer espacio realmente de diversidad, donde podían convivir hombres y mujeres gays, travestis, transgéneros, heterosexuales, bisexuales y gente de todos los estratos sociales, por eso es que Monica’s aún cuando nunca tuvo un hombre en su fachada se convirtió en el espacio obligado para vivir la diversidad y el entretenimiento, el estilo de vida: era el lugar con el mejor espectáculo de cabaret travesti que había en Guadalajara en este lugar iban todos, inclusive políticos, funcionarios, artistas de todas las disciplinas con ese ambiente de familia que se extraña porque ya no hay ningún lugar que te proteja así eso es parte del legado que dejó Efraín: transformar una sociedad a partir del 80 vio otra oportunidad de vivir”.
Después de muchos años de fiestas y glamour, el bar cerró en diciembre de 2016 después de un tiroteo que sucedió justo afuera de la puerta del lugar, debido a la inseguridad y el miedo. No hubo noche de despedida ni gran anuncio.
Desde entonces se dedicó a otros negocios y a viajar.
En 2022, la exposición Presentes: 40 Años del Movimiento De Liberación LGBTIQ+ en Guadalajara le hizo un homenaje al Monica’s en el Ex Convento del Carmen.
Información: Alejandra Carrillo
Fotos: Cortesía de Jorge Lepe
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