"Después de más de un año de lucha se logró que el diputado por Morena, Saúl Benjamín Huerta Corona, fuera condenado a 22 años de prisión por un Tribunal de Enjuiciamiento, por el delito de violación".
- Sin embargo, apelarán para que pueda incrementar la sentencia hasta 40 años.
- Este juicio duró dos años y 10 meses.
- Huerta, quien fue expulsado de Morena, usaba sustancias tóxicas y bebidas embriagantes para facilitar la agresión.
- Además, buscaba a jóvenes con bajos recursos, aparentemente, por ser más vulnerables.
- La víctima radica en Estados Unidos por amenazas en su contra y a su familia.
El inicio del caso
- Benjamín Saúl Huerta Corona fue detenido en la Ciudad de México, el 21 de abril de 2021, por haberle hecho tocamientos a un menor de 15 años.
- La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) inició una carpeta de investigación por abuso sexual.
- Sin embargo, el fuero con el que contaba le dio meses de inmunidad, pues el 11 de agosto de 2021, le fue retirado, así la FGJ solicitó la orden de aprehensión.
- La segunda denuncia ante la FGJ se recibió, el 24 de abril de 2021.
- Según las dos denuncias en su contra en la FGJ, actuó bajo un patrón similar, aunque en 2019 y 2021.
"El joven denunciante dijo a los oficiales que, mientras se encontraba con el sujeto por cuestiones de trabajo, éste comenzó a tocarlo de manera inapropiada, por lo que se dirigió con el gerente del inmueble para pedir apoyo".
Búsqueda y entrega
- Un día después de recibir las órdenes de aprehensión, la Policía de Investigación (PDI) cateó tres domicilios donde no lo encontraron, uno en Puebla y dos en la Ciudad de México.
- Finalmente, el 19 de agosto de 2021, Saúl Huerta, acusado de abuso sexual y violación, se entregó a Policías de Investigación, en la Colonia Roma, Alcaldía Cuauhtémoc.
- Ese mismo día fue vinculado a proceso por el delito de violación equiparada agravada en contra de un menor de edad.
- El 24 de agosto, ya estando dentro del Reclusorio Oriente, se cumplimentó la segunda orden de aprehensión por el delito de abuso sexual equiparado agravado.
Primera sentencia
- En noviembre de 2023, Huerta fue sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión por abuso sexual y deberá pagar 18 mil 960 pesos como reparación del daño.
- El caso por el que fue sentenciado ocurrió en 2019, cuando trajo con mentiras a un joven de Puebla a la Ciudad de México y luego le habría dado una bebida que lo hizo perder la consciencia.
- Al llegar al Hotel Palace, donde se hospedarían, agredió sexualmente al joven. Luego, lo amenazó para que no dijera nada.
"Les dieron una penalidad muy baja y una reparación del daño indignante".
El olvido de la Ceavi
- La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceavi) de la Ciudad de México le negó apoyo al adolescente violentado.
- Teófilo Benítez, defensor de la víctima, aseguró que le solicitaron a la institución que le brindara tratamiento debido a las consecuencias que causó en el adolescente el delito de violación cometido en su contra.
- La Ceavi se declaró incompetente y le dijeron a la familia que tenían que recurrir a Puebla aunque los hechos hayan ocurrido en la CDMX.
- Actualmente, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas Puebla es la que está apoyando con terapia tanto al adolescente agredido en Ciudad de México como a otro joven que habría sido violentado en esa entidad por la misma persona.
"Le negaron ese servicio aquí en la Ciudad de México y tuvieron que irse a exponer a la ciudad de Puebla cuando lo indicado era que se hiciera el tratamiento aquí, no en Puebla".
Los descuidos del MP y la FGJ
- El Ministerio Público cometió errores y descuidos, consideró Teófilo Benítez
- "Los errores fueron tan garrafales que tuvimos que denunciar a los Ministerios Públicos por la mala investigación que habían efectuado", dijo.
- "No confío por todo el maltrato que nos han dado, por las humillaciones, no porque seamos humildes no tenemos el derecho de que nos estén apoyando", expresó mamá de uno de los menores quien tuvo que ser hospitalizado tras sufrir una crisis.
- "La Fiscal (Ernestina Godoy) le preguntaba a mi hijo en unas reuniones cuando estaba mucha gente, no nos dejaba ir a tomar agua, no nos dieron de comer casi 15 horas, tronaba los dedos... no nos dejaba ver la carpeta", continuó.