En el último día del juicio, Dani Alves señaló que la supuesta víctima entró sin presiones al bañó y ahí le realizó una felación, dijo que nunca la sometió ni la golpeó, que todo fue consentido.
Comentó que se enteró de la denuncia por violación a través de los medios de comunicación.
En medio de su relato, el ex jugador de Pumas lloró cuando recordó que fue encarcelado desde el día que se presentó a declarar y que sus cuentas en Brasil fueron congeladas, además de que le anularon varios contratos.
La defensa pide absolución para Dani Alves, la demandante aguarda la resolución y la Fiscalía pide la pena máxima, que es de 12 años en la cárcel, tomando en cuenta la ley “sí es solo sí”.