Las delegaciones mexicanas que competirán en París 2024 y todo el ciclo olímpico hasta Los Ángeles 2028 tienen aseguradas sus indumentarias de viajes, entrenamiento, competencia y premiación.
El punto es saber si la nueva firma, que es la segunda mexicana en el presente siglo que tiene convenio con el Comité Olímpico Mexicano (COM), cumplirá con las especificaciones técnicas de las prendas y si éstas estarán confeccionadas acorde a las tallas de los deportistas y sobre todo hayan sido producidas con materiales de calidad para evitar desagradables y bochornosos episodios como los ocurridos en anteriores ediciones de Juegos Olímpicos.
La firma Atletica es la que más momentos incómodos les ha hecho pasar a seleccionados olímpicos y a continuación se presentan algunos de los más sonados.
EL PRIMER AVISO
La línea deportiva no entregó a tiempo uniformes de competencia de varias disciplinas para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena 2006, generando preocupación entre los deportistas. Muchas prendas fueron entregadas en la Villa.
PIERDEN COLOR
La mala calidad de los uniformes y en general de los artículos que entregó la misma firma para los Juegos Panamericanos de Río 2007 quedó al descubierto desde el traslado de los deportistas a Brasil pues los uniformes se despintaron con la transpiración de los mismos y las mochilas de viajes se deshilacharon. Una vez más hubo demoras en la entrega de las indumentarias.
ESTUVO EN CHINO
Para evitar que se repitiera la situación de Río 2007, la empresa entregó los kits de uniformes dos meses antes de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 pero la historia de las tallas se repitió y además varios no eran adecuados para competir o no estaban homologados, como sucedió con los específicos para voleibol de playa, clavados y ciclismo.
NI EN CASA
Pese a los antecedentes de la empresa con sede en Jalisco, el COM renovó convenio con ella tras Beijing 2008 para el siguiente ciclo olímpico. Pero las cosas no cambiaron mucho.
Para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 se incumplió nuevamente en especificaciones técnicas de algunos uniformes y se volvió al problema de las tallas pese a que la firma estaba obligada a tomar las medidas de los deportistas.
La clavadista Paola Espinosa fue amonestada por el COM por competir en esa justa continental con un traje de baño diferente al proporcionado por el patrocinador del Comité, sobre el cual ya se había quejado de su calidad y diseño.
NO ENTENDIERON
Los clavadistas que compitieron en Londres 2012 volvieron a sufrir con sus trajes de baño. La empresa patrocinadora no pudo confeccionar las prendas con los requerimientos técnicos y de comodidad y por ello el COM les permitió usar el que más les acomodara y entonces hacer las gestiones para que fueran autorizados por el COI.
La Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo tuvo que comprar shorts para los exponentes de pista y ruta porque los proporcionados por el patrocinador del COM eran de pésima calidad