EL SECUESTRO

El pasado miércoles 27 de marzo, Camila, de 8 años de edad, llegó alrededor de las 13:00 horas al domicilio de Ana Rosa Díaz, ubicado en la Calle 2 de El Chorrito del barrio La Florida, en Taxco, Guerrero, para pasar el día junto a otra menor en una alberca inflable. 
 
Sin embargo, cuando la madre de Camila, Margarita Ortega, acudió para recogerla un par de horas después, le dijeron que nunca llegó.
 
Tras una intensa búsqueda para encontrar a Camila, la familia de la niña recibió una serie de llamadas con la exigencia de un pago de 250 mil pesos para dejarla en libertad.

Mi cuñada empieza a buscar a su hija en la misma área y no da con ella. Gracias a que hay unas cámaras particulares y de unos negocios, nos proporcionaron algunos videos donde se ve que la niña entra, es un callejón cerrado, ahí se mira donde entra a la hora que dice que fue a jugar, pero nunca sale”, relató en una entrevista el tío de Camila.

Las grabaciones difundidas en redes sociales no sólo evidenciaron que Camila sí entró al domicilio de Ana Rosa, sino que dos horas después la mujer salió del lugar cargando lo que parece ser un cesto de ropa sucia hacia un taxi y, detrás de ella, un hombre la sigue con una bolsa negra al hombro. 

Posteriormente, el hombre abrió el maletero del automóvil y depositó la bolsa, para después arrancar junto con Ana Rosa hacia un rumbo desconocido. 

Después regresan y, según ellos, no había pasado nada, estaban tranquilos y todo. Pero nosotros ya teníamos toda la evidencia de que ellos habían sido los que se la habían llevado. Nosotros pensábamos que estaba viva, pero así como la llevaban en bulto, pues ya iba muerta mi sobrina”, agregó.

ARDE TAXCO

Tras un operativo, las autoridades localizaron el vehículo involucrado en el caso.

Además, se logró la detención de un taxista, que fue identificado como José Ricardo Amado, quien proporcionó la ubicación de los restos de la niña.

A las 4:00 horas del Jueves Santo, Camila fue hallada muerta en la vía Taxco-Cuernavaca, 12 horas después de las llamadas para exigir un pago por su liberación.

De acuerdo con la necropsia de ley, la niña murió de asfixia por estrangulamiento.

Con el hallazgo de Camila y la detención de uno de los presuntos implicados en el caso, la familia de la niña esperaba que las autoridades tomaran cartas en el asunto para detener al resto de los sospechosos.

“Ahorita viene la Fiscalía, ya traen la orden de aprehensión”, le dijo un agente estatal a la multitud que bloqueó la Avenida Plateros.

Pero ante la demora, la gente no esperó más y entró a la casa para capturar a Ana Rosa y a sus hijos Axel Alejandro y Alfredo Aguilar EstradaFue así que ardió Taxco

La mujer y sus hijos fueron brutalmente golpeados, y ella murió en las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común de Taxco a consecuencia del ataque tumultuario 

¿Y LAS AUTORIDADES?

Luego que el caso cimbró no sólo a Taxco, sino al País entero, el Edil Mario Figueroa Mundo repartió culpas. 

El Alcalde se quejó de que el día del linchamiento nunca recibió el apoyo de las autoridades estatales. Además, informó que la localización del vehículo que presuntamente transportó el cuerpo de la niña también corrió a cargo del Ayuntamiento, debido a que él instruyó a la Policía Municipal y Tránsito para encontrar el taxi en el que se la habían llevado.
 
“No hemos recibido el apoyo ni el respaldo ante la acción que la ciudadanía tomó”, dijo el Edil en un comunicado
 

Tras esta queja, la Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, aseguró que sí se atendió el caso del secuestro y asesinato. 

La morenista condenó el crimen y dijo que ordenó a la encargada del despacho de la Secretaría de Gobierno, Anacleta López Vega, establecer contacto con la familia. 

Por su parte, Doroteo Eugenio Vázquez, Secretario de Seguridad Ciudadana de Taxco, revictimizó a la madre de Camila al decir que el incidente se debió a una insuficiente vigilancia.

GRITOS DE JUSTICIA

El sepelio de Camila se llevó a cabo en Viernes Santo en medio de gritos, pintas, globos blancos y lágrimas

En un trayecto, que duró tres horas, por las calles empedradas y empinadas de Taxco la gente aplaudió al ver el féretro blanco; unos tiraron globos y otros lanzaron gritos de justicia.

Entre la gente que se veía conmovida al ver pasar el cortejo fúnebre había turistas nacionales y extranjeros, que visitaron la ciudad para presenciar los actos religiosos de la Semana Santa, la cual fue convulsa en Taxco.

LOS IMPLICADOS

Tras la detención de José Ricardo Amado Gaytán, por el presunto delito de feminicidio en agravio de Camila en Taxco, la FGR emitió y cumplimentó las órdenes de aprehensión en contra de los hijos de Ana María, este sábado 30 de marzo.

“A los imputados les fueron leídos sus derechos para después ser puestos a disposición del Juez de Control Enjuiciamiento Penal del Estado que los requiere”, señaló la dependencia.
 
Axel Aguilar Estrada y Alejandro Alfredo aún continúan internados en el Hospital General de Iguala tras el linchamiento. Mientras que a José Ricardo se le dictó vinculación a proceso y se encuentra recluido en la cárcel de Tuxpan, en Iguala.
 
El taxista fue identificado además como pareja sentimental de Ana Rosa Díaz Aguilar.

El domicilio de la presunta feminicida de Camilia fue asegurado por la Fiscalía de Guerrero.

En la casa se pudo observar, junto con los palos y tablas con las que fue linchada la familia, un moño negro que habría sido colocado en el 2019 cuando el esposo de Ana Rosa fue asesinado a balazos por un grupo armado en las calles de Taxco.

Además, se informó que el perrito, llamado Max, que se encontraba bajo el cuidado de los presuntos feminicidas y que intentó defenderlos de la turba, fue rescatado y adoptado por una asociación animalista 

'Confié en las personas equivocadas'

Margarita Ortega lamentó haber confiado en las personas equivocadas al ceder que su hija fuera a la casa de sus raptores, y respondió a los señalamientos del titular de Seguridad Ciudadana, Doroteo Eugenio Vázquez
 
“No es mi culpa; yo siempre he cuidado a mi hija. No sólo tengo una, tengo tres. No es mi culpa; yo siempre estuve al pendiente de ella, y la gente que me conoce lo sabe. Yo simplemente confié en su amiga; no es la primera vez que va a jugar con ella, no es la primera vez. Incluso la niña también iba a mi casa muchas veces; mi niña la quería”, dijo Ortega a periodistas.

El único pecado de mi niña fue creer demasiado: creer en esa niña y hasta en la mamá, porque la mamá la quería mucho; pero, de que cuidaba a mi hija, la cuidaba. Confié en las personas equivocadas porque me dieron una cara diferente, también a mí", agregó.