Durante más de siete horas de testimonio intenso repartido en dos días, Stormy Daniels relató un encuentro sexual de una noche que dijo haber tenido con Donald Trump, describió cómo aceptó un pago de 130 mil dólares a cambio de su silencio, y osciló entre la desafiante y la vulnerabilidad frente a las preguntas combativas de los abogados de él.

“Todo esto lo inventaste, ¿cierto?” preguntó un abogado de Trump, a lo que Daniels respondió con un rotundo “No”. Y cuando el abogado sugirió que Daniels, actriz porno, tenía experiencia con “historias falsas sobre sexo”, ella respondió que el sexo en dichas películas es “muy real, justo como lo que me sucedió en esa habitación”.

He aquí lo que hay que saber:

Testimonio clave

Daniels estuvo desafiante en momentos durante su testimonio, incluyendo cuando la defensa la atacó por vender mercancía a sus seguidores y ella respondió comparándolo con el propio mercadeo de Trump. Pero en otros momentos, Daniels habló en voz baja, aparentemente al borde de las lágrimas. Cuestionada por un fiscal después del contrainterrogatorio sobre el efecto que estos eventos tuvieron en su vida, Daniels dijo que tuvo que contratar seguridad, mudarse un par de veces y tomar precauciones adicionales debido a su hija. Preguntada si contar públicamente la verdad ha sido un neto positivo o negativo, respondió, “Negativo”.

Credibilidad atacada

La abogada de Trump, Susan Necheles, pasó más de dos horas el jueves intentando socavar la credibilidad de Daniels, incluyendo sus razones para aceptar el pago de silencio de Michael Cohen, el antiguo solucionador de problemas de Trump. La abogada acusó a Daniels de estar motivada por la codicia, lo cual Daniels negó, aunque reconoció haber aceptado la oferta de Cohen porque se le estaba “acabando el tiempo”, una aparente referencia a las elecciones inminentes.

El pago es central para el caso

Los 34 cargos de delito grave por falsificar registros comerciales contra el ex Presidente provienen de su reembolso a Cohen después de convertirse en Presidente y el registro de los cheques como “gastos legales” en la Organización Trump. El empresario, de 77 años, ha negado cualquier delito. Si es condenado, podría enfrentar prisión o libertad condicional.

Más testimonio

La testigo que siguió a Daniels, Rebecca Manochio, una contable junior en la empresa de Trump, describió cómo durante su presidencia le enviaba por correo cheques que necesitaban su firma. Ella describió trabajar para Jeffrey McConney, el controlador corporativo de la Organización Trump quien testificó anteriormente en el juicio que la mayoría de los reembolsos a Cohen provenían de la cuenta bancaria personal de Trump.

Un relato explícito

Durante su primer día en el estrado el martes, Daniels describió — a veces nerviosa, a veces gráficamente y a menudo apresuradamente — haber tenido un encuentro con Trump en 2006, lo cual Trump niega. Testificó que conoció a Trump en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe, Nevada, y aceptó una invitación a cenar que condujo al sexo en su suite penthouse. “No sabía cómo había llegado allí”, recordó pensando mientras yacía en la cama con él. “Intentaba pensar en cualquier cosa menos en lo que estaba sucediendo allí”.