Siempre desafiar las expectativas

Denisse Reynoso, CEO de Gardenia Naturals, a sus 26 años es un ejemplo de cómo la maternidad y el emprendimiento pueden ir de la mano.
Denisse tuvo a su hija, Atenea, a los 24 años, justo cuando comenzaba su aventura empresarial.
Desde el principio ha tenido que enfrentar los retos de compaginar su rol de madre con el de emprendedora, pero también ha encontrado en ello una oportunidad para incluir a su hija en su carrera profesional.
Gardenia Naturals, la empresa de productos cosméticos naturales que fundó Denisse, ha tenido un gran éxito. Ha ganado premios y está a punto de lanzar una nueva línea de productos.
Denisse atribuye parte de este éxito al apoyo de su familia, especialmente de su pareja y sus padres, quienes la han ayudado a cuidar a Atenea y a brindarle apoyo emocional.
Sin embargo, los retos no se han hecho esperar. Sobre todo los que tienen que ver con su capacidad de combinar el emprendimiento y la maternidad.
Denisse ha recibido comentarios de personas que ponen en duda su capacidad para ser una buena madre debido a su edad y a su condición de emprendedora.
“Pero el resultado está en mi hija, es una niña feliz, es una niña que acompaña a su mamá, que vive día a día, también los retos del trabajo y yo sé que ella va a crecer con una idea de: ‘Mi mamá siempre luchó por superarse y mi mamá siempre luchó por tenerme ahí al lado de ella'”, compartió.
Entre los retos que enfrentan las madres en México en general señaló la falta de apoyo por parte de las empresas y la dificultad para encontrar horarios flexibles que les permitan estar más tiempo con sus hijos.
Por ello, hizo un llamado a la sociedad para que haya más conciencia y apoyo hacia las madres que quieren trabajar.
“México necesita cada vez más trabajadores para impulsar la economía, los empleos y la industria. El hecho de que no haya una comprensión por esta parte, pues también genera una generación de niños con problemas de salud, aprendizaje y autoestima”, dijo.
Es por ello que Denisse quiere inspirar a otras madres que sueñan con emprender o superarse.
“Les recomendaría a aquellas mamás que lo intenten, porque es una felicidad y una satisfacción que les va a ayudar mucho a continuar con esta maternidad”, concluyó.

Con decisión

Tenacidad. “Yo no tenía los recursos ni los conocimientos para hacer el mejor laboratorio cosmético de México, pero lo que sí tuve fue tenacidad y confianza en mis sueños”.

Resiliencia. “Lo que nos convierte en súper mamás y empresarias es la valentía que tenemos de hacer las cosas aun cuando parece que el mundo está en nuestra contra”.

Legado. “Al final quienes estarán más orgullosos de ti serán tus hijos al ver que tienen una mamá exitosa”.

Halla equilibrio familia-negocio

Ser mamá, joven y emprendedora es la historia de Marisol Silva.
Marisol Silva, fundadora y CEO de Piel Chinita, no es ajena a los retos que enfrentan las mujeres que buscan conciliar su vida familiar con sus sueños profesionales.
A los 24 años, embarazada de su primera hija, se vio ante la difícil decisión de elegir entre su carrera en una empresa multinacional o dedicarse por completo a sus hijos.
Eligió la familia, pero la idea de emprender siempre estuvo presente. Durante siete años se dedicó en cuerpo y alma a criar a sus tres hijos, disfrutando de cada etapa de su crecimiento. Sin embargo, ese “huequito en la panza” de retomar su vida profesional seguía ahí.
A sus 37 años, Marisol es madre de tres hijos: Sarah, de 13 años; Santiago, de 11, y Romina, de 9.
Su historia de emprendimiento comenzó cuando su hija mayor tenía 7 años, después de que su esposo fue liquidado de su trabajo.
Con tres hijos que dependían de ella, Marisol decidió convertir su idea de negocio en una realidad: Piel Chinita, una empresa que crea cápsulas de voz personalizadas para que las personas expresen sus sentimientos a sus seres queridos de una manera especial.

Equilibrio
Ser madre y emprendedora no ha sido fácil para Marisol, pero ha encontrado la manera de hacer que ambas partes de su vida funcionen.
“El emprendimiento me ha dado la libertad de poder vivir las dos partes en la cantidad que yo quiero, deseo y necesito”, compartió.
Marisol detalló que, para combinarlo, se levanta temprano para hacer ejercicio y luego trabaja desde su casa hasta la hora de ir a buscar a sus hijos al colegio. Por las tardes, dedica tiempo a sus tareas y a sus hobbies con ellos.
Sin embargo, uno de los retos más grandes a los que se ha enfrentado Marisol ha sido marcar el ritmo de crecimiento de su empresa.
“En el ecosistema de emprendimiento, el ritmo que se representa como exitoso no necesariamente es el ritmo al que yo puedo ir porque pues yo decido también estar con mis hijos”, explicó.
Otro desafío ha sido aprender a delegar.
“A veces como emprendedora me ha llegado a pasar que siento que pues lo tengo que hacer yo todo”, confesó.

SUS TIPS

Ayuda. Buscar redes de apoyo para su emprendimiento.

Sin detenerse. Háganlo con todo y miedo. No sientan que deben elegir ni que se tienen que fragmentar ni que se tienen que desintegrar por una o por otra.

Paz mental. No dejen de atender su salud emocional.

Su clave ha sido la resiliencia

Gabriela Peña, de 33 años, y CEO de FestejArte, es un ejemplo de cómo la pasión, la dedicación y la resiliencia pueden llevar al éxito, incluso en un mundo tan competitivo como el del emprendimiento.
Nacida en Sonora, llegó a Guadalajara en busca de oportunidades laborales, donde se desempeñó durante años en el área de cadena de suministro. Sin embargo, su verdadera pasión siempre estuvo en la decoración y organización de eventos.
Desde pequeña, Gabriela disfrutaba creando postres, decorando globos y organizando fiestas para sus familiares y amigos.
La idea de convertir su pasión en un negocio comenzó a tomar forma cuando Gabriela se mudó a Guadalajara. Comenzó haciendo postres para vender a sus compañeros de trabajo y vecinos, lo que la llevó a incursionar en la decoración de eventos.
Con el tiempo, su negocio fue creciendo gracias al boca a boca y a las recomendaciones de sus clientes. La atención al detalle, la creatividad y el compromiso de Gabriela la convirtieron en una referente en el sector.
La llegada de su hijo, Leo, marcó un antes y un después en la vida de Gabriela. La decisión de dedicarse por completo a su negocio y convertirse en una madre emprendedora no fue fácil.
“Al principio, combinaba el trabajo con el cuidado de Leo, pero luego me independicé y empecé a dedicarme al 100 por ciento a mi empresa. Dejar a mi hijo en casa con sus abuelos o con su papá es lo más difícil para mí”, confesó Gabriela.
Ser madre y emprendedora a la vez no está exento de desafíos. Ella ha tenido que enfrentar las críticas de algunas personas que no comprenden su decisión de dedicarse a su negocio en lugar de ser una ama de casa tradicional.
“He recibido comentarios de personas mayores que no ven bien que me dedique a mi vida profesional en lugar de cuidar a mi hijo”, lamentó Gabriela.
Sin embargo, también ha encontrado apoyo en su familia, amigos y clientes, quienes la inspiran a seguir adelante.
“Mi esposo me apoya muchísimo y formamos un gran equipo. Él también tiene su trabajo, pero me ayuda mucho en la empresa. Además, mis suegros me ayudan con Leo cuando tengo que trabajar”, afirmó.

 MUCHA FUERZA

Resiliencia. Encontrar la fuerza para seguir adelante y alcanzar sus sueños.

Persistencia. “No hay que rendirse, por muy difícil que parezca la situación”, comentó.

Ánimo. Llamó a las mamás que quieran emprender a que no dejen de lado sus sueños.