El próximo 15 de junio, la vida de Samanta Ramírez dará un giro de 180 grados, pues iniciará una nueva etapa, ahora como mujer casada, por lo que, antes del gran día, su círculo más cercano de amigas se reunió con ella para desearle lo mejor durante un bridal blessing.
La responsable del bridal blessing fue Stefani Scharrer, experta en desarrollo humano, y quien guió la ceremonia para que Samanta Ramírez abriera su corazón ante los sentimientos buenos y dejara ir los malos.
Se trata de darle un significado a la transición de novia a esposa, pues, cuando hay un cambio importante en tu vida, no todo es felicidad y alegría, sino también emociones contenidas, entonces, la idea es que, junto a tus personas más allegadas y queridas, dejes que tu corazón se abra y de llene de amor y bendiciones".
Fue en el jardín de su hogar donde se llevó a cabo esta celebración, en la que con un mandala hecho de flores, todas se sentaron alrededor para llenar de prosperidad a Samantha, quien agradeció la presencia y afecto de todas.
Fue difícil, porque no soy una persona vulnerable y creo que es algo que necesitas para abrirte con los demás y, la verdad, aunque al inicio estaba un poco sacada de onda y no entendía por qué lloraban, al final también yo lo hice; fue muy emotivo compartir esto con quienes quiero, porque te dicen cosas que no sabías o te dan un buen consejo
Posterior al bridal blessing, en el que las madrinas (o invitadas) le dieron obsequios tangibles e intangibles a Samanta Ramírez, todas disfrutaron de un brunch con bocadillos y cocteles.
Me tocó ser madrina de ‘gozo’, que es, principalmente, agradecer y disfrutar cada día; además, le regalé una botella de vino con una frase: ‘alegría por vivir, que es a lo que vinimos a este mundo’”
