Testigos y sobrevivientes describieron una escena aterradora de tiendas en llamas y víctimas de quemaduras después de lo que el Ministerio de Salud de Gaza dijo que fue un ataque israelí a un campamento de tiendas que albergaba a palestinos desplazados en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
El Ministerio de Salud dijo que al menos 45 personas en el campamento habían muerto y 240 más resultaron heridas.
El Ejército israelí dijo que había dirigido un ataque a un complejo de Hamas y matado a dos líderes del grupo palestino. Un oficial legal del Ejército dijo el lunes que el ataque estaba siendo revisado.
Bilal Al-Sapti, de 30 años, un trabajador de la construcción en Rafah, dijo que vio cuerpos carbonizados en los escombros del campamento en el área de Tal as Sultan, de Rafah, y personas gritando mientras los bomberos intentaban apagar las llamas.
“El fuego era muy fuerte y estaba por todo el campamento”, dijo. “Estaba oscuro y no había electricidad”.
Al-Sapti dijo que la metralla del ataque destrozó la tienda donde estaba con su esposa y dos hijos, pero que su familia no resultó herida.
“¿Qué tipo de tienda nos protegerá de misiles y metrallas?”, dijo.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), la principal agencia de las Naciones Unidas que ayuda a los palestinos, describió en la plataforma X lo que llamó un ataque “horripilante” y dijo que las imágenes que surgían del sitio eran “otro testimonio más” de que Gaza es “un infierno en la tierra”.
Adli Abu Taha, de 33 años, un periodista independiente que estaba en un hospital de campaña cercano dirigido por la Media Luna Roja de los Emiratos Árabes Unidos, dijo que los muertos y heridos comenzaron a llegar allí poco después de que escuchó dos fuertes explosiones.
“Varios heridos llegaron sin uno o más miembros y estaban gravemente quemados”, dijo Abu Taha.
“El hospital pronto se vio abrumado”.
Cuando Abu Taha fue al campamento de tiendas el lunes por la mañana, todo lo que pudo ver fue “destrucción” junto con “el olor a humo y carne quemada”, dijo.
Comentó que algunas familias estaban desmantelando sus tiendas y preparándose para encontrar otro lugar donde buscar refugio.
