Mía Rubín heredó de su papá, Erik Rubín, la pasión por los escenarios y, desde pequeña, admiró el trabajo de su padre, sentimiento que acrecentó con los años, pues se dio cuenta del trabajo que requirió.
“Ese asombro ha evolucionado porque ahora comprendo lo duro que es y me veo mucho en él, entonces, entiendo cosas que de niña, no”, expresó Mía Rubín.
Con esto en mente, la joven decidió hacer equipo con Erik Rubín, quien se convirtió en su manager y productor, lo cual disfrutó du rante la creación de su primer EP, llamado “Nunca Más”.
“Después de tres años de esfuerzo y preparación, estoy muy emocionada porque por fin lo saco; es muy especial para mí porque está creado con mi modelo a seguir”, contó Mía Rubín.
El álbum consta de seis sencillos: “Diablo”, “Amor Maldito”, “Reina de Espadas”, el cual promociona actualmente, y otros tres que aún no salen a la luz, en los que ella está como coautora y, únicamente uno, es un cover.
“Definitivamente, fue muy padre y enriquecedor, pues resultó un proceso familiar, incluso, mi hermana, Nina, también estuvo como una de las escritoras de la canción que se estrenó recientemente”, explicó Mía Rubín.
Éste no es el único proyecto que hicieron juntos, pues hace poco participaron en el programa de televisión Juego de Voces, en el que Mía Rubín notó un gran desarrollo en su carrera y descubrió su estilo.
“Fue una plataforma que me dio muchísima visibilización, así que encontrarme a mí misma fue algo increíble”, mencionó Mía Rubín.
“Me gusta definirme como una artista versátil, ya que me encanta todo tipo de géneros y no tengo miedo de hacer lo que quie- ro en mi concepto”.
Uno de los factores más complicados de su autodescubrimiento fue hacerlo frente al ojo público por ser hija de alguien famoso, como Erik Rubín, sin embargo, también de esto aprendió.
“Me parece que es de lo más difícil cuando perteneces a una familia reconocida, pues generas tu propia identidad frente a la vista de todos y no puedes llevar ese procedimiento en privado, estás expuesto”, declaró Mía Rubín.
Le agradezco eternamente su ayuda y me encanta trabajar con él; me llena el corazón y estoy muy feliz de hacerlo”.
De esta experiencia, Mía Rubín identificó algunas de las características de personalidad que comparte con Erik Rubín, pero también notó las que son totalmente suyas, a las que se aferró para brillar.
“Sin dudarlo, nuestra necedad y persistencia es algo que nos define demasiado a los dos, en eso somos súper parecidos, y, asimismo, en el trabajo duro, la determinación y disciplina”, confesó Mía Rubín.
“Por otra parte, algo muy mío es el perfeccionismo, el cual es un arma de doble filo y mi mayor enemigo porque con eso puedo autosabotearme continuamente”.
Con la herencia musical de por medio y el apoyo de su papá, Mía Rubín disfruta de esta etapa en la que se siente acompañada y cbijada por él; además, disfruta de las cosas simples de la rutina, las cuales poco tienen que ver con su carrera.
“Le encanta el ejercicio y es algo que comparto, me gusta ir al gym con él, es mi coach y, a veces, me pone rutinas mortales, es muy divertido. También, es fan del cine y me fascina acompañarlo; pide sus palomitas enormes y yo le robo algunas”, platicó Mía Rubín.
Mi papá ha sido mi mundo en esta carrera, guía y mentor, me ha ayudado con buenos consejos, siempre me apoya a crecer y evolucionar como artista y persona”.
CON TODO
- De la mano de Erik Rubín, Mía Rubín lanzó su primer EP titulado ‘Nunca Más’ y, recientemente, estrenó el sencillo ‘Reina de Espadas’, en el que participó la Orquesta Filarmónica de Budapest.
- Otras canciones que incluye este álbum son: ‘Diablo’, ‘Tú me Matas’, ‘Amor Maldito’, la cual canta a dueto con su papá; ‘La Barca’, que interpreta junto a Lucerito Mijares, y ‘El Mundo’.
+En la red
No te pierdas un poco del video de ‘Reina de Espadas’, de Mía Rubín, en su cuenta de Instagram.