En continuas ocasiones, Antonio Cosío aparece rodeado de su esposa, Monchita, e hijos, Sofía, Antoniok, Santiago y Ramona Cosío ya sea en eventos de negocios, celebraciones de los mismos o reuniones familiares, con lo que el empresario hotelero demuestra que ellos son su prioridad.
Para confirmar lo anterior, Ramona Cosío compartió un poco sobre cómo vivió su infancia junto al también filántropo. las enseñanzas más grandes que le inculcó y la admiración que creció con el paso de los años.
“Él es un verdadero padre, en toda la extensión de la palabra: un hombre trabajador, ejemplo a seguir y siempre nos infunde respeto, esfuerzo, amor por los suyos, sencillez y humildad”, mencionó Ramona Cosío, quien es segunda de los cuatro hermanos.
Aunque Ramona Cosío nunca idealiza a su papá como un superhéroe o su primer gran amor, sí considera que su relación se basa en el respeto y agradecimiento, pues Antonio Cosío es quien le siembra el interés por servir al País.
“Entre todos los valores que nos dio, uno de los más fuertes fue el inmenso amor por México y la importancia de regresarle a la Nación un poco de lo mucho que nos brindó”, comentó Ramona Cosío.
“Es por eso que heredé la pasión y compromiso de ayudar a través de la organización Abierto de Mujeres en el Arte (AMART), la cual tengo con mi prima, Nieves Guerra, en la que apoyamos a indígenas marginadas del País”.
Por otra parte, la también fotógrafa, Ramona Cosío, explica que lo más importante para don Antonio Cosío son sus hijos, nietos y, sobre todo, su compañera de vida, con quien tiene 57 años de casado y, de esa relación, los demás se inspiran para crear sus propios hogares.
No me canso de darle gracias a la vida y a Dios por darme el padre que tenemos; sin duda, es un ejemplo de honestidad, sencillez, humildad, buen ciudadano, trabajador y con mente ágil”.
“El inmenso amor que ellos se profesan ha sido un modelo para mí y mis hermanos. Es muy difícil hacer una familia y mis padres lo han hecho con muchísimo cariño y paciencia”, platicó Ramona Cosío.
“Nos demostraron que aunque haya altas y bajas, el afecto siempre sale adelante y, de la misma forma, nosotros luchamos por nuestras respectivas parejas”.
Asimismo, el esfuerzo por alcanzar los sueños es otro aprendizaje, pues gracias a Anotnio Cosío, Ramona Cosío sabe que las metas se consiguen con trabajo y honestidad.
Para mis hijos y sobrinos, es una suerte tener a mi papá de abuelo, ya que, como dice el dicho: ‘hay que predicar con el ejemplo’, y él es un hombre recto”.
COMPAÑEROS EN EL TIEMPO
Durante 57 años de casados, Monchita y Antonio Cosío han demostrado ser una pareja sólida, la cual le da el ejemplo a sus hijos de apoyo mutuo y amor incondicional.
SIEMPRE A SU LADO
Don Antonio Cosío ha sido un pilar para Ramona Cosío y en todo momento le dedica tiempo de calidad, al igual que a sus otros tres hijos.
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