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SAN JERONIMO 115
Un cognac se vendía en 4 mil pesos, cuando suele costar 700 pesos. Los precios eran exagerados.
Una tarjeta electrónica aseguraba que sólo ingresaran clientes identificados, únicamente de nacionalidad china.
En una charola de bambú, la cocaína se colocaba junto a un popote para cada uno de los clientes.