La visita del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington esta semana se perfila como una tensa, en un momento de extrema inestabilidad política en Estados Unidos y de cautela entre los líderes estadounidenses sobre el historial de Netanyahu de intervenir en la política interna estadounidense.

Aquí algunas claves de su visita y su discurso en el Congreso de Estados Unidos:

Las protestas

Miles de manifestantes se congregaron frente al edificio del Capitolio para protestar contra la guerra y el discurso del Premier israelí. La Policía utilizó gas pimienta mientras una gran multitud que protestaba marchaba hacia el Capitolio de Estados Unidos.

Miles de manifestantes se congregaron en Washington coreando “Libertad, libertad para Palestina” y algunos intentaron bloquear las calles antes del discurso de Netanyahu.

La Policía del Capitolio de Estados Unidos dijo en una publicación en X que algunos miembros de la multitud se habían vuelto “violentos” y “no habían obedecido” las órdenes de alejarse de la línea policial.

El discurso

Durante su discurso, Netanyahu, defendió la actual guerra de Israel en Gaza y condenó a los manifestantes estadounidenses.

Nueve meses después del inicio de la guerra en Gaza, Netanyahu prometió seguir adelante con la guerra hasta obtener una “victoria total”. También buscó reforzar el apoyo de Estados Unidos a la lucha de su país contra Hamás y otros grupos armados respaldados por Irán, y condenó con dureza la oposición generalizada a la guerra en Estados Unidos.

“Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos. Cuando nos mantenemos unidos, sucede algo muy simple: nosotros ganamos y ellos pierden”, dijo Netanyahu, que lucía un pin amarillo en solidaridad con los rehenes israelíes retenidos por Hamas.

“Aprecio profundamente el apoyo de Estados Unidos, incluso en esta guerra actual. Pero éste es un momento excepcional, acelerar la ayuda militar estadounidense podría acelerar drásticamente el fin de la guerra en Gaza y ayudar a prevenir una guerra más extensa en Oriente Medio”.

También agradeció al ex Presidente Donald Trump por su apoyo a Israel.

“Agradezco al Presidente Trump por todo lo que ha hecho por Israel, desde reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán hasta hacer frente a la agresión de Irán, pasando por reconocer Jerusalén como nuestra capital y trasladar allí la embajada estadounidense”, dijo Netanyahu. 

También agradeció al Presidente Joe Biden “sus incansables esfuerzos en favor de los rehenes”, refiriéndose a las personas secuestradas por Hamas.

El boicot

Netanyahu no viajó a Washington invitado por la Casa Blanca, sino por los líderes republicanos del Congreso, a los que se unieron de mala gana los demócratas. La visita del primer ministro israelí está armando alboroto. 

Muchos congresistas demócratas están furiosos por la forma en la que Netanyahu libra la guerra en Gaza contra el grupo islamista palestino Hamás y algunos han anunciado un boicot al discurso. 

Nancy Pelosi, muy influyente en el partido, anunció que no asistirá. 

“No, Netanyahu no es bienvenido en el Congreso de Estados Unidos”, escribió el senador de izquierdas Bernie Sanders en la red social X. 

Más de 50 demócratas y el independiente Bernie Sanders boicotearon el discurso de Netanyahu. La ausencia más notable se produjo justo detrás de él: la vicepresidenta Kamala Harris, que se desempeña como presidenta del Senado, dijo que un viaje programado desde hace mucho tiempo le impidió asistir.

La siguiente demócrata en la fila, la senadora Patty Murray de Washington, se negó a asistir, por lo que el senador Ben Cardin, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, actuó como “senador pro tempore” en su lugar.

La representante Rashida Tlaib, demócrata de Michigan que tiene familia en Cisjordania, se sentó en la Cámara de Representantes con una keffiyeh, que suele llevar, envuelta sobre los hombros. Tlaib fue censurada el año pasado por sus duras críticas a la conducta de Israel en la guerra.

Las reuniones

Se espera que Biden y Netanyahu se reúnan el jueves, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato antes del anuncio de la Casa Blanca. Harris también se reunirá con Netanyahu por separado ese día.

Hablando desde la Casa Blanca, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo en una conferencia de seguridad en Colorado la semana pasada que Biden planeaba centrarse en resolver lo que se necesita para que Estados Unidos, Israel y otros logren un acuerdo de liberación de rehenes y alto el fuego en las próximas semanas.

Biden convocó a una reunión con el personal de campaña el lunes y les dijo: “Creo que estamos al borde” de poner fin a la guerra.

Por su parte, Netanyahu mencionó cuestiones de largo plazo antes de partir de Israel el lunes. Dijo que quería hablar con Biden sobre la continuación de la guerra contra Hamas y la confrontación con otros grupos armados respaldados por Irán en la región, así como sobre la liberación de rehenes.

Donald Trump también informó que se reuniría con el Premier, aunque no anunció una fecha exacta.