Ross tiene un pasatiempo particular: intercambiar pines. No acepta ofertas de dinero, su mayor ganancia es conocer personas de otros países en eventos deportivos de alto nivel.
Este pasatiempo lo comenzó en su natal Canadá, en los Juegos Olímpicos de Invierno 1988, estima que su colección ronda entre los 3 mil y 5 mil pines.
Ha pasado varios días fuera de la Villa Olímpica de París 2024, donde en un tianguis improvisado sobre tierra pone a la vista sus pines para intercambiarlos.
“Empecé desde 1988 cuando era voluntario y comencé a coleccionar pines y no he parado. Años después he encontrado pines que pensé que había perdido. Hay personas que tienen más que yo, muchas personas tienen 10 mil o 15 mil. Es un pasatiempo adictivo, no lastima a nadie y conoces personas.
“Lo más grande para mí es conocer y platicar con personas de otros países”, comparte en entrevista.
A París llegó con el único objetivo de continuar su pasatiempo, regresará a casa, en Canadá, el mismo día de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
El canadiense admite sentir nostalgia cuando se llevan un pin especial, pero sabe que es parte del precio, eso sí, le han ofrecido dinero por algunos de sus pines y la respuesta es un rotundo no.
Sus pines llaman la atención de deportistas, entrenadores, personas acreditadas a la justa francesa que se acercan a mirar la colección del canadiense y en casa guarda más desde hace 36 años. Ahí tiene su otra reserva.

¡¿Imaginas coleccionar miles de pines?!
— CANCHA (@reformacancha) July 25, 2024
El canadiense Ross Bexter tiene una colección de más de 3 mil pines de eventos deportivos y está en los #JuegosOlímpicos @paris2024 para aumentar su colección 😯#PARIS2024#JuegosOlímpicos#LeeloEnCANCHA
📹@YGayossoCANCHA pic.twitter.com/vB3nnoj6St
