La cara de preocupación de Toro Wolff, jefe de Mercedes, al final de la carrera en Bélgica fue el comienzo de la pesadilla que les esperaba con la descalificación de George Russell.
El británico, quien se había llevado la victoria con una inesperada estrategia de boxes con un solo cambio de neumáticos no pasó la inspección técnica de la Federación Internacional de Automovilismo.
Para la mala suerte de Russell, el W15 no llegó al peso mínimo de 798 kilos –de hecho realizaron varias pruebas en la báscula con y sin neumáticos– detectando que le faltaba 1.5 kg para estar dentro del margen legal.
Con la decisión, Lewis Hamilton, quien estuvo cerca de cruzar en primer lugar la bandera a cuadros, hereda el triunfo, el número 105 de su carrera, seguido de Oscar Piastri de McLaren, y Charles Leclerc de Ferrari.
RUSSELL CERCA DE CONVERTIRSE EN HÉROE
Con una sola detención en pits, el más joven de la alienación de Mercedes retó todas las teorías al explotar al máximo sus neumáticos duros durante 33 vueltas.
En Spa, Russell aguantó y se defendió de su compañero sin perder la velocidad, lo que dejó a un Hamilton frustrado en el segundo sitio y a Oscar Piastri, de McLaren, en la tercera plaza, hasta que se dio la descalificación.
RED BULL PERDIDO
Red Bull, que en la lluvia voló, vio comprometido su rendimiento en asfalto seciante la alta carga aerodinámica del alerón trasero, lo que evitó que Max Verstappen hiciera la épica remontada.
El tricampeón tuvo que conformarse con la cuarta plaza, mientras que Sergio Pérez quedó séptimo con 6 puntos y el adicional de la vuelta rápida, sin caer en el Campeonato de Pilotos.
MCLAREN CADA VEZ MÁS CERCA
El mal por el que atraviesa Red Bull ya los llevó a perder mas ventaja ante McLaren.
Los austriacos llegaron a 408 puntos por 366 unidades de los británicos, un margen de 42 tantos.