Osmar Olvera y Juan Celaya saltaron la adversidad.
Fuera de los clavados los medallistas olímpicos sortearon la falta de becas deportivas que la Conade, dirigida por Ana Guevara, les quitó unilateralmente.
“Gracias. Nada más me falta la beca desde hace un año y estamos completos”, escribió entonces Olvera.
El comentario del clavadista se debió a que, en febrero de 2023, Guevara decidió, de manera ilegal, quitarles las becas a deportistas acuáticos si participaban en los procesos selectivos que convocara el Comité de Estabilización.
Por tal situación, algunos atletas de las diferentes disciplinas acuáticas buscaron apoyo económico a través de la iniciativa privada para solventar sus gastos.
Y sufrió la represalia en el ciclo olímpico a París de no contar con su entrenadora en competencias internacionales.
“Fue increíble poder volver a tener a mi entrenadora, al final también su presencia impone. Nos dio más confianza a los dos que ella estuviera aquí y lo que nos dijimos es que estábamos muy cerca del oro y que vamos a trabajar más y que estábamos muy contentos de lograr esta medalla”, confiesa Olvera.
Alumno y entrenadora tuvieron que trabajar a distancia durante las competencias internacionales cuando los demás clavadistas de otros países viajaban con sus entrenadores y entrenadoras principales.
