Las calles de la Ciudad de México se han convertido en un lugar hostil para los árboles, lo que provoca cada año caídas, especialmente durante la época de lluvias.

Ya sea por viento, lluvia o malas condiciones, se han desplomado 4 mil 566 árboles entre 2019 y 2023, lo que equivale a un promedio 830 árboles al año.

Los desprendimientos reflejan estrés climático y falta de cuidado que padecen los árboles de la Capital.

¿POR QUÉ SE DESPLOMAN LOS ÁRBOLES?

Las altas temperaturas, la falta de lluvias y un cuidado inadecuado de los ejemplares provoca una mayor vulnerabilidad ante las plagas y enfermedades.

De acuerdo con especialistas, algunos de los factores involucrados en el debilitamiento del arbolado urbano son los siguientes.

  • Sequía. Es el peor enemigo para los árboles urbanos; la falta de agua los debilita y vuelve más vulnerable a enfermedades.
  • Recorte de las raíces. Se realiza para reparar una banqueta o liberar algún tubo; sin embargo, la intervención al ejemplar suele pasar desapercibida.
  • Poda inadecuada. En ocasiones, personal realiza cortes en ramas y hojas, que al crecer desequilibran los ejemplares, ocasionando inclinaciones con riesgo de desprenderse.
  • Suelo compactado. El arbolado también se enfrenta al suelo compactado, que limita la filtración de agua.

A esto se suma que en algunos casos, el personal de las empresas cableras realizan cortes desequilibrados, pero al regenerar sus ramas y hojas, un ejemplar puede inclinarse, con riesgo de desprenderse.

 

Les ponen delimitaciones, arriates, como un macetón enorme, con piedras, concreto de las banquetas, la corona de la raíz queda ahorcada, arriba empieza a pudrirse el tronco y el árbol cae.

Esto no sólo significa que aumenta el riesgo de siniestros por caídas de árboles, sino implica que los habitantes de la Ciudad pierdan los beneficios ambientales que aporta cada ejemplar.

UNA CAÍDA ANUNCIADA

Un ejemplo del deterioro visible en árboles en la capital sucedió en Avenida Universidad, con la caída de un árbol de más de 12 metros. 

El ejemplar quedó sobre un auto que se encontraba estacionado en la avenida,  afortunadamente, no había ocupantes en el interior.

Sin embargo, el desplome estaba anunciado, el árbol ya estaba inclinado desde 2023.

Al menos, desde 2008, el árbol estaba atrapado por un cajete de piedra.

Finalmente, el árbol de más de 12 metros de altura quedó sobre la cajuela de un auto estacionado y la vialidad permaneció cerrada un par de horas.

ATRAPADOS POR EL CEMENTO

En la Ciudad, a algunos de los árboles se les constriñe por macetones de piedras y concreto que los ahorcan de manera subterránea.

  • Algunos de los cajetes miden sólo 60 centímetros y sostienen ejemplares de 20 metros o más de altura.
  • Con el paso de los años, la tierra se hace más y más rígida, por lo que permea poca agua que ya no llega hasta las raíces.

De alguna manera nos va a afectar, no solamente en el tema de accidentes que es el más grave de todos, pero también en la calidad de los servicios que nos están ofreciendo (...) la captura de oxígeno, la retención de los contaminantes y el tema de biodiversidad.

MAYOR URBANIZACIÓN Y MÁS CAÍDAS

De los 6 millones de árboles que se estima, hay en la Ciudad de México, el 80 por ciento está en un suelo compactado.

Por esta razón, son las alcaldías más urbanizadas las que tienen más desplomes de arbolado.

La Alcaldía con mayor número de desplome de árboles es Cuauhtémoc.

Los árboles que crecen en camellones y banquetas son más vulnerables, al estar rodeados de pavimento, que los sembrados en superficies amplias y que tienden a tener más firmeza.

FALTA DE CUIDADOS A ARBOLADO

Aunque los árboles caen todo el año, en temporada de lluvias ocurren desplomes con más frecuencia, lo que según expertos, refleja la debilidad de los árboles y la ausencia de una política pública para preservarlos.

Por esto, sugieren que es necesario realizar un censo del arbolado de la Capital a partir de imágenes satelitales que, posteriormente, sean contrastadas por expertos que georreferencien los ejemplares con riesgo de caer.

 

Es un trabajo que puede tomar tiempo, pero es necesario por esta situación, con los árboles de más antigüedad o los que están plagados, cualquier deceso que se pueda evitar necesita usar las herramientas informáticas.

DESPLOMES, UN RIESGO EN CDMX

El 19 de julio, un árbol cayó sobre una familia que se encontraba dentro de su vehículo, provocando la muerte de una madre en la Calle Filadelfia, de la Colonia Nápoles.
 
Horas después de este percance, una jacaranda se vino abajo y aplastó un auto sobre la misma vialidad, pero al cruce de Indiana, sin que hubiera lesionados. 
 
En esa misma colonia, en 2023, se desprendieron de raíz seis ejemplares de entre 10 y 14 metros.

Y esto es sólo una muestra de la recurrencia.

El fallecimiento de esta mamá, las personas heridas que ha habido y el daño en vehículos son un llamado para la gestión de riesgos, que debe ser más efectiva.