El constante movimiento, la creatividad y originalidad para adecuar cada rincón de sus proyectos es uno de los sellos característicos de Pibe Pérez Coutiño, quien ha destacado por su trabajo en México y Estados Unidos, principalmente en Los Ángeles y Nueva York.
Al culminar su licenciatura, en 2009, en Querétaro, trabajó con Diego Villaseñor, de quien aprendió sobre project management, creación de conceptos y la impulsó a abrir su despacho, el cual ha pasado diferentes etapas de cambio.
“Me gradué, me vine a vivir a la Ciudad y un primo me presentó a Diego. Estuve con él tres años, aproximadamente, y, en ese tiempo, tuve claro hacia dónde iba”, contó Pibe Pérez Coutiño.
Siempre supe que quería ser arquitecta, mi papá también lo es, pero hay muchos caminos que puedes tomar y, al colaborar con él, descubrí que me encanta la coordinación, pues soy muy estructurada”.
PIBE PÉREZ COUTIÑO
El primer trabajo integral de Pibe Pérez Coutiño, con su firma, fue un restaurante en la Roma, en el que estuvo a cargo de todo el proceso, desde la ejecución de obra hasta el diseño de interiores y fabricación de mobiliario. Los resultados le abrieron camino para crear otros cafés y establecimientos en diferentes zonas de la Capital y así comenzó a despuntar, a través de recomendaciones, sin necesidad de redes sociales ni otros medios de comunicación.
Sin embargo, en el momento en el que todo parecía crecer, con un equipo sólido que había construido, llegó la pandemia y una de las industrias más afectadas fue el sector restaurantero, al que ella estaba enfocada, por lo que tuvo que cerrar su oficina y colaborar con otros estudios y galerías de arte, lo que sumó herramientas y experiencia a su trayectoria.
“En ese momento, un amigo diseñador, que tiene un firma de muebles y hace residenciales luxury, estaba formando un pull de arquitectos, pues la vivienda de lujo sí se disparó en esa época, y tenía conceptos interesante en Estados Unidos, para lo que necesitaba a alguien que coordinara”, dijo Pibe Pérez Coutiño, experta en proyectos de hospitalidad y comerciales.
“Como me encantan los retos, acepté; primero me fui a Los Ángeles y, después, a Nueva York para hacer mucho networking, supervisar y abrir camino, lo cual me fascinó. Estuve allá dos años y crecí demasiado, es una empresa muy importante, pero sentía que quería regresar a lo que me apasiona, porque estaba más en el área administrativa”.
Sin saber que se le avecinaba otro cambio en su vida, este verano, Pibe Pérez Coutiño viajó a México para visitar a su familia y, en el inter, la contactó otro cliente, quien le pidió hacerse cargo de unos espacios en la Colonia Juárez, lo cual, sumado a que próximamente cumplirá 40 años, la hizo regresar al País.
“Me empezaron a surgir muchas buenas oportunidades laborales y económicas y, aunque no estaban en mis planes, no quería patear al destino, por lo que decidí volver. Aquí todo fluye y estoy un poco cansada de mudarme cada dos años, quiero una base más estable y tener a dónde regresar, aunque siga viajando”, compartió Pibe Pérez Coutiño, quien tiene un conocimiento extenso en diseño de cocinas y bares, áreas frontales y traseras, exhibidores de productos y los elementos necesarios para una correcta operación y funcionalidad.
La atención en los pequeños detalles es lo que ha hecho que Pibe destaque como arquitecta entre restauranteros y empresarios, pues cuida al máximo todo lo que transmite la esencia de una marca o lugar.
“Me encargo de supervisar constantemente para que cada cosa que se haga esté acorde al diseño, desde cómo se une la piedra con la madera, el corte, el zoclo, acabados y pulidos, colores, entintados o muebles que se deben trazar, hacer plantillas y fabricar”, añadió.
Lo que me encanta de hacer restaurantes y retails es que tengo la opción de crear conceptos más escenográficos, lo que no permite tanto un proyecto residencial”
PIBE PÉREZ COUTIÑO
Hacia adelante, Pibe Pérez Coutiño no tiene un plan específico, más que seguir desarrollándose personal y profesionalmente, hacer más espacios en la República y el extranjero, estar cerca de las personas que quiere, como su familia, uno de sus mayores pilares, y dejar que la vida la sorprenda.
“No tengo una intención en cinco años, creo que es complejo, más bien mi sueño es ir siempre adelante. Hay cosas y oportunidades que quizá no sé que existen y cuando se me presentan, tomo las mejores decisiones”, expresó Pibe Pérez Coutiño, quien suma más de 30 obras en México en su portafolio.
Patada de la suerte
Aunque, como tal, no lo considera parte de su
currículum, el verdadero inicio de Pibe Pérez Coutiño fue con su hermana, Denisse, quien hace 14 años le dio un importante cometido: la construcción de su casa.
“Yo estaba muy chavita, hay muchos arquitectos en nuestra familia y la de su esposo, pero un día me dijeron: ‘queremos que tú la diseñes’.
En esa época, no había hecho nada sola y fue increíble que me dieran la oportunidad”, recordó la también consultora.
“Fuimos al lugar, un terreno padrísimo, me emocioné demasiado y, literal, hice todo el boceto en una noche, sin dormir. Se los enseñé en la mañana, les gustó y me aprobaron todo”.
Así fue como puso manos a la obra para cumplir el sueño de su hermana mayor y su cuñado, creando micro ambientes para generar un sitio de relax y atemporal.
Ésta también fue la primera vez que Pibe Pérez Coutiño trabajó con su papá, quien, en un inicio, no entendía del todo sus ideas y especialización, pues él está 100 por ciento enfocado en la construcción y obra inicial, pero aplaudió su albor y diseño, lo cual dio paso a otras colaboraciones juntos.
“La hice con demasiado amor, ilusión y ganas, pero también ellos tenían buen gusto y muy claro qué concepto querían, así que todo fluyó y Denisse confió muchísimo en mí, en mi estilo e ideas”, platicó Pibe Pérez Coutiño.
“No he hecho más de ese tipo de cosas porque, la verdad, me gusta más lo comercial, pues los clientes tienen horario y presupuesto definido, lo que no suele pasar tanto en residenciales. Un restaurantero sabe su budget, deadline, retorno de inversión, lo que quiere y necesita”.
Cada detalle de sus restaurantes, oficinas o retails tiene un porqué, pues las piezas, como muebles y artículos de decoración, fortalecen el concepto y trasladan a los comensales o clientes a un espacio o ambiente.
+Dentro de un restaurante japonés, en la Condesa, colocó un tapiz especial en las ventanas, para emular las calles del centro de Japón.
+En el mismo establecimiento, los banquitos fueron diseñados por ella y fabricados en madera maciza de nogal tallada a mano.