Año con año, el cumpleaños de Juan Hadad es motivo de celebración y reencuentro con muchas amistades, pues compartir con sus seres queridos, es un aspecto fundamental de su vida y que siempre trata de procurar.
Bajo esta perspectiva y ante su llegada al cuarto piso, el empresario aprovechó el instante de plenitud que atraviesa para consentirse a sí mismo y, a la vez, construir un nuevo recuerdo al lado de aquellos que más estima.
Hace dos años tuve un accidente en el que la probabilidad de que no la librara era muy alta y, gracias a Dios, ahora estoy mejor que nunca, con una mentalidad de felicidad y seguir adelante”.
A lo largo de varias horas, el encuentro se llenó de distintos grupos de invitados que aparecieron en un rooftop al poniente capitalino, en el que fueron recibidos por Juan Hadad con comida, drinks y ritmos heterogéneos de música electrónica conforme se ocultaba el sol.
Es muy abierto, un tipazo, siempre da más de lo que recibe y trata a las personas increíble”
Asimismo, otro aspecto que resaltó durante la cita fueron las múltiples muestras de afecto que se hicieron presentes de forma continua, ya que, en cada ocasión que el cumpleañero se acercaba a una mesa, era requerido para recibir abrazos y mensajes de cariño.
Son sus 40, no me los podía perder, siempre festeja en Acapulco, ahora, tocó en la Ciudad; ha sido una evolución y un gran compañerismo junto a él”.
