Finas tiras de carne de res, frijoles de la olla o refritos, todo ello cubierto por un caldo especial y coloreado con tocino, cebolla y cilantro, nació en un puesto en el cruce de las calles República y la 32, en el año 1963, y fue creada por Juan José Gálvez “El Gallo”, según las indagaciones de cuatro académicos del departamento de Turismo de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Esta preparación se popularizó principalmente por ser un remedio para la cruda pero a partir de la segunda mitad de la década de los sesenta surgieron distintos restaurantes que la han posicionado como un clásico tapatío.