Misael Rodríguez, bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, y Omar Chávez, hijo de la leyenda del boxeo Julio César Chávez, son los protagonistas de uno de las “peleas” más sonadas de los últimos años y no por sus golpes arriba del ring… precisamente porque no hubo combate.
Pachuca era el escenario donde se enfrentarían en una pelea pactada en los Supermedianos, es decir los 76 kilos (168 libras), pero finalmente ésta no se llevó a cabo porque el medallista olímpico se negó a subir al cuadrilátero argumentando que su oponente no quiso volver a pesarse minutos antes de la función ya que había subido más de los 4 kilos pactados conforme a los lineamientos de la Comisión de Box de la Ciudad de México, que sancionaría la función, la cual permite entre 4 y 4.5 kilos adicionales a la masa corporal registrada el día previo en la ceremonia oficial de pesaje.
Sin embargo, esta regla de volver a subir a la báscula instantes antes de los rounds oficiales, cuando la víspera se hizo el pesaje oficial, no aplica en ningún lugar del mundo.
A continuación se presenta un compilado de los hechos de la pelea en la que no estaba ningún título en juego ni era sancionada por alguno de los organismos mundiales que rigen al boxeo y que debió celebrarse el sábado pasado.