En el mundo de 'Marigualandia'
Ya me estoy preocupando. El asunto es más grave de lo que pensaba. Siempre me ha parecido nefastito y ratifiqué el tipo de persona que es cuando se burló de la muerte de Liam Payne, pero parece que además de todos sus “atributos”, entre los que se encuentra el de manipulador, debe analizar el tema de las lagunas mentales, porque un día dice una cosa y al siguiente se contradice con una seguridad que asusta. Adrián Marcelo debe vivir en un mundo llamado “Marcelolandia” o “Marigualandia” porque sus discursos cambian con más rapidez que los semáforos.
Da a entender que él renunció a “LCDLF2“, pero luego narra que ya lo estaba esperando en el confesionario un argentino para decirle: “tenés que arreglar unas cosas allá afuera”. Su discurso actual es que prefirió salir como lo hizo que quedar en un mediocre cuarto lugar, cuando todos vimos que el día que fue nominado casi llora ante la posibilidad de ser expulsado y también observamos la forma como quería convencer a su compañero para ser salvado de la nominación. En la casa era cíclico: hubo días en los que mostró su admiración y respeto desmedido hacia Arath de la Torre y al siguiente día lo quería hacer pedazos. Hoy en día, ante sus ojos, el conductor de “Hoy” pasó de ser un hombre versátil y exitoso a un “mediocre actor venido a menos”.
A Karime la trataba bien en la casa, pero en cuanto ganó el segundo lugar salió a demeritar su trabajo diciendo que compró bots. Por eso creo que él se mueve también en un mundo alterno llamado “Envidiolandia” porque es el típico cuate que teniendo aparentemente todo, odia el éxito de los demás y ahora su consigna es seguir atacando a todos los del Team Mar. ¡Ya supéralo nene!, sé hombrecito y acepta tu derrota frente a ellos.
Pobre y patético niño rico
¿Y qué me dicen de su postura con René Franco? Declaró haberle dado la entrevista por agradecimiento pero se burló de él en dos ocasiones, diciendo primero que no se podía cotorrear con el “así” porque no agarraba la onda, y en la segunda mencionó que llegó con todo el complejo y el ego a querer enseñarle y que si fuera tan fregón debió estar él adentro de la casa y no de panelista.
En otras palabras, descalificó el trabajo del periodista aún antes de darle permiso de usar el material porque se lo retuvo más de una semana. Y días después subió un tuit en el que aseguraba lo siguiente: “René es un tipazo y me hizo una de las entrevistas más retadoras y entretenidas que he tenido”.
¡Órale con el doble discurso! Lo único que queda claro es que a pesar de sus millones de seguidores y de pesos, en el fondo es un patético e infeliz niño rico. ¡Hasta la próxima!