Guía práctica para que tu negocio alcance su máximo potencial
DE EMPRESA FAMILIAR A FAMILIA EMPRESARIA
Cuando se crea una empresa familiar, el fundador o grupo de fundadores (familiares) descubren un mercado y detectan una oportunidad de negocio, establecen una empresa, posteriormente la hacen crecer y además, tienen la voluntad de que se perpetúe en el tiempo a través de la familia empresaria.
En la empresa existe un marco normativo de leyes mercantiles que regulan sus órganos y funcionamiento, en el caso de la familia no existe esta estructura legal, sino que cada familia debe establecer sus reglas, órganos y funcionamiento para dotarse de su propio sistema de gobierno familiar. Estas reglas y normas pueden marcar la pauta para quedarse como empresa familiar, o evolucionar como una familia empresaria. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambas?
En una empresa familiar, todos los miembros dependen de una sola unidad de negocio. Una empresa buscará cubrir todas las necesidades familiares posibles; sueldos, prestaciones, seguros, viajes, entre otros.
En una familia empresaria, se prioriza el obtener los mayores rendimientos financieros de la empresa, buscando diversificar las inversiones y crear fondos que se pueden destinar en el desarrollo de los talentos de los miembros familiares, así como fondear nuevos emprendimientos o comprar y desarrollar nuevas unidades de negocio.
Sin duda, todas las empresas familiares que buscan una mayor perpetuidad, derrama económica y sostenibilidad, deberían buscar migrar hacia convertirse en una familia empresaria. Esto permitirá que siga creciendo el patrimonio y el legado de la empresa.
TIP:
“No hay empresa familiar que aguante las demandas crecientes de una segunda o tercera generación”.
israel.moyeda@gmail.com