DESFILES DE NARCOS
El desfile de los cárteles de la droga a bordo de vehículos en las regiones de la Sierra y Norte de Chiapas se profundizó.
El primer desfile sucedió la noche del 20 de septiembre de 2023 en la cabecera municipal de Motozintla, en la Sierra del estado, a cargo del Cártel de Sinaloa (CDS).
En caravana, a bordo de vehículos, los criminales tomaron rumbo al Municipio de Mazapa de Madero. De acuerdo a videos en redes sociales, el convoy se abría paso ante un bloqueo que estaba en la vía carretera.
Tres días después, el 23 de septiembre, el CDS en la localidad San Gregorio Chamic, Municipio de Frontera Comalapa, en la misma Sierra del estado, a bordo de vehículos, los criminales desfilaron gritando ¡Puro Sinaloa!, entre aplausos y chiflidos. Pobladores que mantenían un bloqueo se replegaron a orilla de la carretera para ver desfilar a integrantes del Cártel.
El 13 de enero de este 2024, hombres y mujeres con banderas blancas y globos, coreando “Queremos paz”, recibieron una caravana de vehículos del CDS, en la vía carretera entre el municipio de Bellavista y Chicomuselo, en la Sierra de Chiapas.
En tanto, un hombre que iba en una de las unidades arengaba a los pobladores: “Griten, griten…”.
Si bien, durante el Gobierno de Rutilio Escandón disminuyó la pobreza extrema, de 30.6% pasó a 29.6 %, por otro lado, Chiapas quedó en medio de las balas.
Desde el 2018, cuando Escandón recibió el estado de manos de Manuel Velasco, del Partido Verde, la violencia aumentó, comparado al sexenio de pevemista, en homicidios dolosos, armas de fuego, feminicidios y desapariciones, de acuerdo a cifras oficiales consultadas por Reforma.
Aunque en 2015, cuando gobernaba Velasco, los homicidios llegaron al pico más alto aún que en los años del Gobierno saliente de Escandón.
“Pero el Gobierno entrante será de puertas abiertas”, enfatiza, por su parte, Marcela Castillo Atristain, diputada local de Morena. “El Congreso local ha recibido a personas de varios sectores. Un ejemplo de voluntad política es que se despenalizó el aborto, la cual había estado en la congeladora”.
UN ESTADO DESBORDADO
Un arma larga bañada en oro, una de las tantas excentricidades decomisadas el lunes 12 de noviembre en una casa de la Colonia Los Laguitos en Tuxtla Gutiérrez, fue vinculada al líder del Cártel de Sinaloa (CDS) en Chiapas, Jesús Esteban Machado Meza, “El Güero Pulseras”, tras su supuesta detención en este lugar. Aunque horas después, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dijo que la información de la detención anunciada por Omar García Harfuch había sido un error.
Esta arma es una muestra de la violencia criminal que vive el estado, entre este capo y el líder criminal del CJNG, Juan Manuel Valdovinos, “El Señor de los Caballos”, quienes se pelean por controlar las actividades ilícitas: narcomenudeo, extorsión, tráfico de armas, migrantes, minería ilegal y control de los Ayuntamientos, de acuerdo a un mapa criminal que elaboró Grupo REFORMA.
El 2023 fue el año del sexenio de Escandón en el que los homicidios dolosos, homicidios con arma de fuego, feminicidios con armas y las desapariciones llegaron a su pico más alto.
En cuanto a las desapariciones, son los niños, niñas, jóvenes y adolescentes quienes más desaparecieron entre el año pasado y este año, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas. Las familias de las personas ausentes se organizaron en la colectiva “Madres en Resistencia”.
Hemos pedido una audiencia, con el nuevo Gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar y Llaven Abarca, nuevo fiscal, ya que no hemos escuchado que hablen de las desapariciones, vamos a exigir que se hagan las búsquedas, Rutilio deja un cochinero el estado”, dice Isabel Torres, madre de Cassandra desaparecida en Berriozabal, Chiapas, e integrante de la colectiva Madres en Resistencia.
El rezago educativo en jóvenes también aumentó, de 31.2 por ciento pasó a 32.5 por ciento, de acuerdo con cifras del Coneval. En este contexto de violencia, al menos 300 mil alumnos y alumnas de preescolar, primaria y secundaria de la región Sierra, frente a Guatemala, Frailesca y Centro de Chiapas no pudieron iniciar clases en este ciclo escolar 2024-2025, según la CNTE.
En Frontera Comalapa, municipio de la Sierra, la violencia continúa, entre el sobrevuelo de drones explosivos que caen en la entrada al municipio, donde personas siguen siendo obligadas por los narcos a bloquear entradas, según habitantes.
“El reto más grande de este Gobierno de Ramírez Aguilar es alcanzar la paz y tranquilidad de Chiapas, a esto debe aspirar el Gobierno, se debe enfocar en acciones que busquen la unidad de los chiapanecos, pues Rutilio Escandón deja rezagos en salud, educación, economía, y, sobre todo, seguridad”, señala el diputado por el PRI, Rubén Zuarth.
Y REGRESA COMO FISCAL...
A pesar de los señalamientos de presuntamente estar vinculado al crimen organizado, Jorge Luis Llaven Abarca regresó como Fiscal General de Chiapas, pero ahora con el nuevo Gobierno morenista de Eduardo Ramírez.
Esto luego de estar en el mismo cargo durante tres años (2018-2020) en el sexenio que terminó ayer, de Rutilio Escandón, del mismo partido.
Fue durante este sexenio de Escandón, en septiembre de este año, cuando a través de narcomantas se le empezó a señalar de estar ligado a un cártel de la droga.
Junto a un cuerpo atado de pies, en una cartulina, el 30 de septiembre en el Municipio Coita, en la región centro de Chiapas, se leía: “Machado Mesa “A” el güero pulsera (líder del Cártel de Sinaloa), esto va para ti diputado, José Luis Llaven Abarca, Francisco Orantes Abadía, Yahir Terán Atte: CCyG”. Las iniciales se refieren al Cártel de Chiapas y Guatemala.
Antes de ser nombrado nuevo fiscal, Llaven Abarca fue diputado federal por el Partido Verde de 2021 a 2023.
Tres semanas después de la primera cartulina, el 25 de octubre, en una manta colgada en puentes de Tapachula y Villaflores, en la región fronteriza y región centro de Chiapas, se leyó: “gobernador electo, Eduardo Ramírez Aguilar en materia de seguridad no está solo hay un pueblo lleno de esperanza… estamos dispuestos a orar, pero no cometa el error de dejar en los cargos a algunos funcionarios actuales en materia de seguridad y procuración de justicia… Jorge Luis Llaven Abarca apadrina a todos los funcionarios corruptos….
Atentamente Chiapanecos sobrevivientes a la inseguridad de Chiapas. Oremos para que sabiamente designe a la personas correctas encargadas de la seguridad y procuración de justicia en Chiapas”.
Casi un mes después, el 23 de noviembre, apareció otra narcomanta en Villa Corzo, en la región Frailesca: “Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, El pueblo de Chiapas exige justicia y acción inmediata. Cuidado con Jorge Luis Llaven Abarca, que ya se auto perfila para ser el próximo fiscal de Chiapas, alardeando que ya le compró la plaza por medio de Jesús Esteban Machado Meza “El Güero Pulseras” (del Cártel de Sinaloa) es peor que Ernesto Molina Aguilar “La muñeca” violador y la bola de lacras Gabriela Zepeda Soto, Humberto Zerón Martínez, Francisco Orantes Abadía, Roberto Yahir Hernández Terán, Daniel Omar Hernández Terán, Marco Antonio Burguete, Manuel Marín Callejas, Oscar Rojas Recinos, Alfonso Enrique Méndez Rojas ”.
IGNORÓ DESAPARICIONES
En 2019, cuando Llaven Abarca era Fiscal General de Chiapas, siete familias indígenas de la región Altos cuyos parientes habían desaparecido migrando en territorio mexicano rumbo a Estados Unidos presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por violación al derecho de acceso a la justicia, según la recomendación CEDH/004/2019-R.
En ese año, la Fiscalía del estado de Chiapas mantuvo paradas las investigaciones y no buscaron en otras entidades a los desaparecidos, porque la documentación enviada por los Ministerios Públicos de Chiapas estaba incompleta.
Además, estas denuncias fueron enviadas al Registro de Atención y no a la Carpeta de Investigación, es decir, oficialmente estas desapariciones no generaron estadística nacional.
Llaven Abarca también se desempeñó como titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSyPC) del estado del 2012 al 2018.
ACUSAN A MANDOS DE NARCONEXOS
Los jefes policiacos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSyPC) Chiapas, Yahir Hernández Terán, Marco Antonio Burguete Ramos y Francisco Orantes Abadía, fueron señalados directamente por un cártel de la droga de estar vinculados con otro grupo criminal en junio del año pasado, sin embargo continúan en sus cargos, a excepción de Orantes, que renunció ocho meses después.
Además, estos funcionarios públicos nunca fueron investigados, como prometió el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera del 29 de junio de 2023, tras ser señalados por los narcos, “vamos a investigarlo como hacemos con todos los casos donde hay señalamientos de corrupción”.
El Área de Investigación de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal que preside Gabriela del Socorro Zepeda Soto no abrió un archivo de investigación por presuntos vínculos con la delincuencia organizada, a Yahir Terán, Marco Antonio Burguette ni mucho menos a Francisco Orantes, quien oficialmente renunció desde febrero de este año, de acuerdo con solicitudes de información que Grupo REFORMA realizó.
Lo que sí hizo esta Área de Investigación de la Secretaría fue indagar a 163 funcionarios, pero policías estatales adscritos a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, entre el año pasado y junio de este año, fechas en que REFORMA realizó los pedidos de información.
Mientras que la Fiscalía General de Chiapas, hoy a cargo de Jorge Luis Llaven Abarca, tampoco inició alguna carpeta de investigación a Yahir Hernández Terán, Marco Antonio Burguete Ramos o Francisco Orantes Abadía.
Esta Fiscalía abrió 123 investigaciones a funcionarios públicos entre el año pasado y hasta marzo de este año, pero ninguno contra estos jefes policiacos. Sucedió lo mismo que con el Área de Investigación de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, que indagó a 12 policías estatales, pero nunca a los jefes policiacos.
Alejandro Vila Chávez, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) Chiapas, negó entrevista con este medio.
Para saber si la FGR-Chiapas abrió una carpeta de investigación a alguno de estos jefes policiacos, se le solicitó una entrevista a Alejandro Vila Chávez, delegado, pero la negó justificando que la solicitud debía ser remitida a las oficinas centrales.
Si estos jefes policiacos señalados por el crimen hubieran iniciado un archivo de indagatoria, al menos por el Área de Investigación de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública, y se les hubiera encontrado algún delito, “la Secretaría debió haber notificado a las autoridades correspondientes”, de acuerdo al Reglamento de la Comisión de Honor y Justicia de la SSyPC.
Luego del narcoseñalamiento, los nombres de estos funcionarios empezaron a aparecer en narcomantas. En las mantas más recientes del 25 de octubre y la del 23 de noviembre son mencionados junto al nombre del nuevo fiscal, Llaven Abarca.
Los señalamientos directos de estar con criminales sucedieron cuando presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa (CDS) plagiaron a la cantante Nayeli Cyrene y, en respuesta, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) secuestró a 16 policías de la SSyP, tras bajarlos de un vehículo oficial cuando regresaban de laborar.
Ese día, los agentes secuestrados pidieron al Gobernador Rutilio Escandón, en un video grabado en el sitio donde estuvieron cautivos, destituir a estos jefes policiacos: Terán, Burguete y Abadía como condición para que los liberaran, ya que este grupo criminal acusó que estaban al servicio del otro cartel.
Días después, los policías y la cantante quedaron libres, pero los jefes policiacos no fueron investigados, como prometió AMLO.
El secuestro, dijeron los agentes en el video grabado en ese entonces, era una venganza del CJNG por el plagio de la cantante Nayeli Cyrene, quien presuntamente era rehén de Jesús Esteban Machado, “El Güero Pulseras”, líder del CDS.