CIELO ROJO
Luego de la contaminación registrada el 1 de enero, justo el día previo a la celebración de Reyes Magos empezó la racha de vistas imponentes.
¿Por qué se ven tan intensos los colores?
- La luz que llega del Sol se percibe blanca, pero en realidad es la mezcla de varios colores, cada uno con una frecuencia de onda distinta.
- Al amanecer o al atardecer, el Sol está muy abajo en el horizonte y sus rayos deben atravesar un trecho más denso de la atmósfera y hacer un recorrido más largo.
- El azul —que a mediodía es perfectamente perceptible— se dispersa más fácilmente, por lo que el ojo humano distingue principalmente amarillo y rojo en las puestas y los ocasos.
Uno más el domingo 19, desde la Colonia Educación, Alcaldía Coyoacán.
Y el más reciente del lunes 12, desde Eje 2 Oriente y Calzada La Virgen.
NUBES QUE HABLAN
Y el frío empezó a jugar un papel importante a partir del miércoles 8. Dicen que las nubes son voceras del clima y las que tienen aspecto aborregado (altocúmulos) reflejan inestabilidad en la atmósfera. Justo como estas, tomadas desde la Calle Moneda, en el Centro Histórico.
Horas después las condiciones no mejoraron y aparecieron los llamados cúmulos de mal tiempo, otro mensaje de que el mal tiempo estaba por arreciar.
Además de los tonos, el amanecer sorprendió el viernes 10 con nubes lenticulares, las cuales se forman cuando el viento choca contra una superficie (los volcanes) y se enfría lo suficiente como para condensarse.
Estas formaciones nubosas se distinguen también porque dan la impresión de que no se mueven. Secuencia captada desde la Alcaldía Benito Juárez.
VIDEO: Inti Vargas
¡Y LOS VOLCANES!
A escena entraron el viento y la nieve. El Popocatépetl y el Iztaccíhuatl se vistieron de blanco y el viento limpió el ambiente, lo que permitió verlos prácticamente desde cualquier punto. Desde el domingo y hasta el martes ofrecieron vistas irresistibles.
Desde el Ajusco…
Desde el tráfico en Circuito…
Desde la Torre Latino…
¡Y directo a Instagram!…
DE REMATE, LA LUNA
El plenilunio de enero es conocido como la Luna del Lobo, pues las tribus indígenas norteamericanas decían que cuando aparecía era cuando más aullidos se escuchaban. La primera vista total del satélite en 2025 fue el lunes 13 y se aprecia en su esplendor en esta secuencia acelerada de 10 minutos. ¿Algo más, enero?
VIDEO: Alejandro Pastrana