
Donald Trump ha estado ligado al deporte durante gran parte de su vida y carrera profesional.
El empresario y actual presidente electo de los Estados Unidos en muchas ocasiones ha declarado su admiración por deportes como el futbol americano, golf, basquetbol, besibol, hockey y hasta la WWE.
Y es precisamente el futbol americano el que le dará su primera alegria después de regresar a la presidencia de EU en este 2025.
Ganar o ganar
Trump ha confesado en diversas entrevistas que dentro de la NCAA tiene el corazón dividido entre dos equipos.
A pesar de estudiar en la escuela de Finanzas Warthon, facultad de la Universidad de Pensilvania, Donald es fanático de los Buckeyes de Ohio State y de los Fighting Irish de Notre Dame, dos de las instituciones más ganadoras del futbol americano colegial.
Y, curiosamente, estos dos equipos lucharán por el campeonato de la actual temporada de la NCAA este próximo lunes 20 de enero, el mismo día de la toma de posesión de Trump como presidente de Estados Unidos.
El evento tendrá lugar la mañana del lunes en el Capitolio de EU, en Washington D. C., mientras que, por la noche, los Buckeyes y los Fighting Irish disputarán la Final en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta.
Así, sea cual sea el resultado del partido, el equipo ganador le dará a Trump su primera gran alegría en su segunda etapa como presidente estadounidense.

Con corazón yankee
Trump guarda especial cariño por los equipos de Nueva York, su ciudad de origen.
Entre sus equipos favoritos destacan los NY Yankees, una de las franquicias más prestigiosas y ganadoras de la MLB.
Además, la conexión entre Trump y los “Bombarderos del Bronx” no se reduce solo a su afición, sino que el político sostuvo una relación cercana con figuras del equipo y con su ex propietario George Steinbrenner.

Es un patriota
Hablando de la NFL, Trump ha apoyado públicamente a los Patriotas de Nueva Inglaterra, sobre todo por su amistad con el dueño del equipo, Robert Kraft.
Por ello es que el presidente no ha podido ocultar su felicidad cuando ha recibido a los miembros de los Pats en la Casa Blanca después de ganar el Super Bowl.
Aunque también ha expresado respeto por los New York Giants y los New York Jets, su equipo principal parece seguir siendo New England.

Un espectáculo
La influencia de Donald Trump también ha permeado en la WWE.
En el 2007 Trump tuvo una serie de apariciones en la famosa empresa de lucha norteamericana, creando una rivalidad con el dueño Vince McMahon.
La disputa llegó hasta el WrestleMania 23, evento principal de la empresa, donde ambos multimillonarios apostaron la cabellera en una pelea en la que dos luchadores los representarían dentro del cuadrilátero.
Por el lado de McMahon, estaba Umaga, mientras que por el lado de Trump, estaba Bobby Lashley.
Lashley ganó el combate y McMahon fue rapado frente a todas las cámaras mientras Trump reía y disfrutaba a un costado.
Después de sus apariciones, el político y empresario ingresó al Salón de la Fama de la WWE.

Se codea con los mejores
Trump también es un gran aficionado del golf.
Además de ser uno de sus principales pasatiempos, ha tenido presencia en algunos torneos y tiene relación con varias figuras de este deporte.
De hecho, poco después de llegar al poder en 2016, Trump jugó una ronda con Tiger Woods, uno de sus amigos cercanos, en el club de golf Trump International de Palm Beach, Florida.
Hasta la fecha no se han revelado detalles de quién fue el ganador entre el presidente electo y el ex número uno del mundo.
