La intensidad del fuego y los vientos combinados con las sequías de la ciudad reconocida por albergar las moradas de las estrellas del cine, la música y la televisión más famosas del mundo, han resultado en la destrucción de barrios enteros.  

Algunas organizaciones como Los Angeles Conservancy y Save Iconic Architecture monitorearon el estado de algunas de las estructuras más emblemáticas y destacadas de la ciudad por su arquitectura y redactaron un informe oficial que detalla la destrucción casa por casa. 

Mientras que muchos edificios se consideran ya a salvo del fuego, incluyendo la famosa Casa Eames, las Case Study Houses de Eames, la Villa Getty y la Casa Alfred Newman-Martha Montgomery de Frank Lloyd Wright,  otros considerados munumentos de la arquitectura moderna han quedado reducidos a cenizas.

La casa de Benedict y Nancy Freedman fue una de las pérdidas más notables. Construida por el arquitecto modernista austro-estadounidense Richard Neutra en 1949, la vivienda de una sola planta fue diseñada originalmente para dos guionistas de Hollywood. Contaba con enormes ventanas de vidrio y fue construida principalmente de madera,remodelada posteriormente por el estudio local Nonzero\architecture para convertirse en una vivienda de dos niveles.

 

La casa de campo de Will Rogers también fue reducida a cenizas. La propiedad de 359 acres del humorista, actor y filántropo incluía una casa de 31 habitaciones con vista al océano Pacífico, junto con alojamientos para invitados, establos, corrales, un campo de golf y senderos para montar a caballo. Desde 1944, la propiedad funcionaba como un museo dedicado a la memoria de Will Rogers. El incendio no solo destruyó el Parque Histórico Estatal Will Rogers, sino también partes del Parque Estatal Topanga. Los empleados del parque lograron salvar algunos artefactos, incluidos obras de arte de la colección de Rogers, así como los caballos alojados en la propiedad.

La casa de Robert Bridges, diseñada para sobresalir de un acantilado como una estructura voladiza, construida en la década de 1980 en estilo brutalista y revestida de madera de secuoya californiana, también sufrió daños permanentes. Aunque era estructuralmente sólida, su diseño de dos pisos parecía desafiar la gravedad, suspendiéndose justo por encima de un camino cercano.

En el recuento de los daños también se encuentra la Casa Keeler diseñada por el fundador del Southern California Institute of Architecture (SCI-Arc), Ray Kappe, para un músico de jazz en 1991. Es considerada una de las mejores obras de Kappe, considerado un baluarte de la arquitectura americana y un ejemplo destacado del diseño modernista californiano.

La casa del editor y magnate Andrew McNally también fue destruída por el fuego. Fue construída en 1887 diseñada por Frederick Roehrig en el estilo Reina Ana principalmente de madera, la casa incluía rotundas habitaciones, su característica más notable era su habitación turca, ubicada en la torre y adornada con textiles vibrantes, incluido un techo original de seda pintado a mano. Inspirada en el diseño otomano y la Feria Mundial de 1893, la casa fue vendida hace algunos años por 3 millones y sometida a una renovación meticulosa antes de ser consumida por las llamas.

La que pensaban era la primera casa a prueba de fuego de Altadena y construida completamente de concreto reforzado, no se escapó. La histórica Zane Grey Estate también sucumbió a las llamas. La casa de estilo renacimiento mediterráneo fue construida en 1907 para el magnate de negocios de Chicago Arthur Herbert Woodward y diseñada por los arquitectos Myron Hunt y Elmer Grey. La protección contra incendios fue una característica solicitada por Edith Norton, esposa de Woodward y sobreviviente del incendio del Teatro Iroquois en Chicago en 1903. La propiedad fue vendida al escritor best seller Zane Grey en 1920, quien la amplió con una biblioteca y oficina de 3 mil 500 pies cuadrados adicionales para acomodar su trabajo. En 2002, la casa fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos. 

Scripps Hall, también conocida como la Pasadena Waldorf School, era una estructura de estilo artesano de tres pisos construida en 1904 por William Armiger Scripps y diseñada por el arquitecto Charles W. Buchanan también forma parte de las pérdidas. La casa, que fue añadida al Registro Nacional de Lugares Históricos en 1999, era testimonio de la era de la “Fila de Millonarios” de Altadena. Amenazada con demolición en 1979, la Asociación de Patrimonio de Altadena intervino para facilitar la venta de la casa, que luego fue adquirida por la Pasadena Waldorf School. Ahora es solo cenizas. 

Información: Alejandra Carrillo
Fotos: Especial

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