A sus 27 años, es la portavoz presidencial más joven ya designada en la Casa Blanca: Karoline Leavitt, encarna una “Generación Z” decididamente conservadora y hasta ahora ha cuidado de tener un perfil bajo ante un Donald Trump omnipresente.

Como Secretaria de Prensa del gobierno, una de sus funciones es responder a las preguntas de los periodistas durante la conferencia de prensa del mediodía diaria.

Su primer encuentro con la prensa ocurrió este martes a más de una semana de asumir el puesto.

Leavitt entró en la sala con un traje magenta poco después de las 13 horas. Antes de contestar preguntas, dijo que los reporteros tienen “acceso al Presidente más transparente y accesible en la historia de Estados Unidos” con Donald Trump. Llamó a Mike Allen de Axios para la primera pregunta.

La Sala de Prensa James S. Brady fue escenario de enfrentamientos entre portavoces y periodistas durante el primer mandato de Trump. El republicano también apareció con frecuencia en el lugar durante el brote de coronavirus.

Leavitt dijo que planea realizar ruedas de prensa frecuentes y que Trump estaría disponible para que los reporteros hicieran preguntas.

“Puedo asegurarles que escucharán tanto de él como de mí, tanto como sea posible”, afirmó.

La conferencia de prensa fue realizada muy esporádicamente durante el primer mandato de Trump (2017-2021), con largos periodos de interrupción.

A diferencia de Biden, Trump ocupa él mismo el espacio mediático, respondiendo decenas o incluso centenares de preguntas en pocos días, o multiplicando las publicaciones declarativas en su red Truth Social.

Trump tuvo cuatro secretarios de Prensa durante su primera Administración: Sean Spicer, Sarah Huckabee Sanders, Stephanie Grisham y Kayleigh McEnany, y de ellos, Grisham nunca realizó una rueda de prensa, mientras que los demás tuvieron presencias más frecuentes detrás del podio.

Retroceso

Leavitt se concentra principalmente en amplificar los mensajes antimigración y antiprogresistas del nuevo Gobierno a través de entrevistas en medios como Fox News, la cadena favorita de los conservadores, o mensajes en la red X, del magnate Elon Musk.

“Adiós”, escribió, por ejemplo, con un emoticón que mostraba un saludo, al comentar un vídeo que mostraba la detención, por parte de la policía fronteriza, de un hombre negro que pronunció un insulto contra Trump.

“Bienvenidos a la Casa Blanca de Trump, donde la verdad y la transparencia importan”, expresó en X, publicando una foto que la muestra rodeada de cámaras y micrófonos durante un raro y muy breve intercambio con periodistas, el 22 de enero.

Durante una rueda de prensa, en este caso a bordo del Air Force One, repitió el apodo insultante dado por Trump al Gobernador del estado de California, el demócrata Gavin Newsom, es decir, “Gavin Newscum” (Nueva escoria), o “Gavin the Trash” (la basura).

Mientras era estudiante en la Universidad de Saint Anselm (New Hampshire, noreste), Leavitt envió una carta al periódico de ese centro en septiembre de 2017 para expresar su indignación porque un profesor había criticado a Trump en clase y deploró que el personal docente “difundiera sus convicciones y opiniones (progresistas) dentro de las aulas”.

Siete años después, la joven de largo cabello rubio y apariencia generalmente modesta, a veces adornada con una cruz alrededor del cuello, se ha ganado su espacio dentro de la galaxia partidaria trumpista.

“Karoline es inteligente, fuerte y ha demostrado ser una comunicadora muy eficaz” en la campaña, durante la cual se convirtió en madre de un niño, dijo Donald Trump al nominarla en el cargo.

Ya habiendo ejercido como agregada de prensa durante el primer mandato del magnate, Leavitt supo brillar allí donde cuenta más para Trump: en los estudios de televisión.

"Mentiras de la prensa tradicional"

En junio de 2024, atacó violentamente en CNN a los dos presentadores elegidos por la cadena noticiosa para conducir un debate entre Trump y el entonces Presidente Biden, cuestionando su neutralidad.

El periodista que la entrevistaba, exasperado, terminó la entrevista prematuramente.

La nueva portavoz quiere cuestionar las prácticas que regían en la sala de prensa de la Casa Blanca, sugiriendo que los medios, influencers y los podcasters conservadores podrían tener más espacio.

“Esta elección nos ha enseñado muchas cosas, y una de ellas es que los estadounidenses ya no creen en las mentiras de los medios tradicionales”, dijo recientemente en Fox News.