Sin embargo, el problema no siempre es la falta de ingresos, sino la manera en que se administran. Existen dos situaciones comunes: quienes realmente no pueden ahorrar porque su salario es insuficiente y quienes no ahorran porque gastan sin control.
Lo primero, está en aumentar sus ingresos. Esto puede lograrse adquiriendo nuevas habilidades para ascender en el trabajo o buscando oportunidades adicionales, como empleos de medio tiempo o actividades freelance. En un estado como Jalisco, con una tasa de desempleo del 2.6 por ciento, hay posibilidades de mejorar la economía personal.
En el caso de quienes gastan más de lo necesario, el primer paso es analizar en qué se va el dinero. Llevar un registro detallado de gastos diarios ayuda a identificar pequeñas fugas de dinero que, al acumularse, representan una cantidad considerable al final del año.
Una estrategia sencilla es la “regla del 24 horas”: antes de hacer una compra impulsiva, esperar un día para evaluar si realmente es necesaria. Muchas veces, después de ese tiempo, la urgencia desaparece. También es útil aplicar la regla 50/30/20: destinar el 50 por ciento del ingreso a necesidades, 30 por ciento a gustos y 20 por ciento al ahorro.
Para quienes creen que ahorrar es imposible, empezar con cantidades pequeñas hace la diferencia. Guardar incluso $10 o $50 semanales es mejor que no hacerlo. Aplicaciones móviles y programas de ahorro automático pueden facilitar el hábito, transfiriendo una cantidad fija cada quincena a una cuenta separada.
Una de las mejores formas de proteger las finanzas personales es crear un fondo de emergencia. Este debe cubrir de tres a seis meses de gastos básicos y solo usarse en situaciones imprevistas, como una enfermedad o una reparación urgente. Contar con este respaldo evita recurrir a créditos costosos cuando surgen problemas.
Diferenciar entre el fondo de emergencia y el ahorro a largo plazo es crucial. Mientras que el fondo de emergencia es para gastos inesperados, el ahorro debe estar dirigido a metas como comprar una casa, invertir o asegurar el retiro.
Aprovechar opciones de inversión accesibles permite que el dinero crezca con el tiempo. Desde $100 para empezar, hasta plataformas digitales que facilitan invertir en acciones y fondos diversificados, hay alternativas para todo tipo de perfiles.
Otro consejo es evitar las deudas innecesarias. Antes de comprar algo a crédito, evaluar si realmente es indispensable y si se podrá pagar sin afectar otras obligaciones. Reducir el uso de tarjetas de crédito para compras no esenciales evita problemas financieros a futuro.
El ahorro no se trata solo de guardar dinero, sino de desarrollar una mentalidad financiera inteligente.
Tener un plan, ser disciplinado y aprender a invertir puede marcar la diferencia entre vivir al día y alcanzar estabilidad económica. ¡El mejor momento para empezar a ahorrar es hoy!