El ex Presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió al rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex), sin embargo, durante los últimos seis años la petrolera acumuló pérdidas superiores a los 1.8 billones de pesos, a pesar de todos los estímulos fiscales e inyecciones de recursos.
¿Valió la pena?
Compromiso
La idea fue tener una menor carga fiscal, pero....
… en ese proceso el Estado mexicano se quedó con mínimos ingresos petroleros por la reducción de la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), que era el principal impuesto que se cobraba por la explotación de los recursos petroleros.
Entonces, Pemex aportó cada vez menos a los ingresos de la Federación al mismo tiempo que sus pérdidas y deudas con proveedores iban en aumento.
¿Menos pérdidas que Peña Nieto?
De 2019 a 2024, la petrolera acumuló un total de pérdidas que ascendieron a un billón 821 mil millones de pesos a precios de 2024, monto que si bien es ligeramente menor respecto al sexenio precedente, no es proporcional con relación a todas las aportaciones patrimoniales y apoyos financieros que recibió Pemex.
Bajo el mandato del ex Presidente Enrique Peña Nieto, de 2013 a 2018, la empresa productiva del Estado acumuló pérdidas por un total de un billón 876 mil millones de pesos a precios de 2024, con lo que bajo la Administración de AMLO las pérdidas se redujeron en 55.6 mil millones (una disminución de sólo 2.96 por ciento real de sexenio a sexenio), cuando en todo el periodo del tabasqueño el Gobierno le inyectó poco más de 2 billones en apoyos a la petrolera.
Las pérdidas mayores a los 1.8 billones de pesos en el acumulado de los últimos seis años se registraron a pesar de que en 2022 y en 2023 la petrolera obtuvo ganancias, sin embargo, estos números positivos fueron resultado de un mayor valor en el precio de referencia del petróleo y por una mejor valoración en el tipo de cambio y no por una mejor eficiencia operativa de Pemex.
Cifras en contexto
Únicamente en 2024, Pemex acumuló números negativos por 620 mil 605 millones de pesos, cifra que es equivalente al 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del País en 2024.
Las pérdidas de la petrolera equivalen al 86.94 por ciento de la cifra total que el Gobierno espera recaudar por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para 2025, es decir, 713 mil 844 millones de pesos.
Desde otra perspectiva, las pérdidas de Pemex en 2024 corresponden a 6.7 pesos de cada 100 que el Gobierno federal estimó de los ingresos totales para el ejercicio fiscal 2025.
En el acumulado de los últimos seis años, las pérdidas de Pemex por 1.8 billones de pesos equivalen a una tercera parte del monto total que el Gobierno estima recaudar de impuestos totales en 2025.
Para cubrir las pérdidas acumuladas en el último sexenio de la petrolera, cada mexicano tendría que aportar alrededor de 14 mil pesos para que los resultados de su rendimiento queden en ceros, al considerar que el Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que en 2024 residieron en el País 132 millones de personas.
Oportunidad derrochada
México Evalúa señaló que la estrategia del sexenio anterior para recuperar la productividad de Pemex fue fallida ya que a pesar de que le redujeron la carga tributaria y le hicieron transferencias multimillonarias, la empresa no logró mejorar su productividad.
Cálculos de la propia organización indican que en los últimos seis años el monto total de apoyos fiscales, tanto por reducción de la carga tributaria como en transferencias directas, asciende a 2.2 billones de pesos.
“Básicamente la empresa desaprovechó el sacrificio fiscal que hizo la Federación por apoyarla debido a que no modificó su estructura de negocio. Para revertir las pérdidas de Pemex, el Gobierno tiene que hacer una reestructura completa del negocio de la petrolera.
“Pemex debe abrirse a la inversión privada, que no es lo mismo que privatizarse, tiene que permitir un cierto porcentaje de inversión privada que le dé ingresos suficientes para invertir en mayores campos petroleros y para ser más eficientes en el proceso de refinación”, argumentó Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público en México Evalúa.
