Algunos levantaron carteles, otros gritaron réplicas y otros llevaban mensajes de descontento en sus ropas. Más de una docena abandonó la Cámara de Representantes en señal de protesta.

Las demócratas, ansiosas por registrar su oposición al Presidente Donald Trump ante una gran audiencia televisiva, no perdieron tiempo y mostraron poca timidez al expresar su rechazo hacia Trump durante su discurso vespertino en una sesión conjunta del Congreso.

Varias integrantes del Caucus de Mujeres Demócratas, incluida la Representante Nancy Pelosi, vistieron de rosa. 

“Como miembro del Caucus de Mujeres Demócratas, uso rosa para protestar contra Trump, que traiciona a las mujeres y a las familias por sus amigos multimillonarios”, declaró la representante Doris Matsui en su cuenta de X.

“Las mujeres no podemos permitirnos el lujo de tener a Trump, no podemos comprar huevo, no podemos permitir los ataques a nuestra atención sanitaria y no podemos permitir la discriminación y el abuso de su Administración”.

“Al adoptar el color y extenderlo a todo su atuendo, las congresistas intentaron recuperarlo como signo de oposición. Contrastaba de forma llamativa con el discreto traje gris de Dior que lució Melania Trump y el negro de Oscar de la Renta de Ivanka Trump”, expresó Vanessa Friedman en un articulo de The New York Times.

Sin embargo, CNN registró que la protesta también fue cuestionada en redes sociales, criticada como “performativa” y “vacía”. 

Esta no fue la primera vez que las mujeres demócratas coordinaron su vestuario para protestar contra Donald Trump. En 2017, 66 miembros del Grupo de Trabajo de Mujeres Demócratas de la Cámara Baja vistieron de blanco para el discurso durante el primer mandato del republicano.

El blanco es un color simbólico que fue usado por las sufragistas a principios del siglo XX que protestaban por su derecho al voto.

La vestimenta de las mujeres no fue la única protesta de la noche.

La representante Jasmine Crockett, demócrata por Texas, se puso de pie y le dio la espalda a Trump mientras este culpaba a Biden de las desgracias económicas del país. Ella, junto con un puñado de sus colegas demócratas, entre ellos, los representantes Maxwell Frost de Florida, Melanie Stansbury de Nuevo México, y Maxine Dexter y Andrea Salinas, ambas de Oregón, protestaron brevemente con mensajes en camisetas negras, algunas estampadas con la palabra “RESISTIR” y salieron de la cámara antes de que el sargento de armas tuviera la oportunidad de quitárselas.

Momentos antes, cuando Trump entró en la Cámara de Representantes para pronunciar su discurso y estrechó las manos de docenas de legisladores republicanos, Stansbury levantó un cartel que decía: “Esto no es normal”. El representante Lance Gooden, republicano por Texas, le arrebató el cartel de las manos, pero no antes de que las docenas de fotógrafos que estaban en la Cámara para el discurso lo capturaran en un marco justo encima de Trump.

La representante Jill Tokuda, demócrata por Hawái, garabateó frases de la 14ª Enmienda —que Trump ha propuesto cambiar para negar la ciudadanía a algunos hijos de migrantes nacidos en Estados Unidos— en su chaqueta rosa. “Nosotros, el pueblo” estaba escrito en sus solapas.

La representante Delia Ramírez, demócrata por Illinois, reveló una camiseta debajo de su chaqueta negra que decía: “NO HAY REY. NO HAY GOLPE”.

La mayor muestra coordinada de desaprobación se dio en forma de carteles redondos al estilo de las paletas de subastas que sostenían docenas de demócratas con frases como “Salven Medicaid” y “Musk roba”. Muchos de los carteles tenían el mensaje “Falso” en el reverso. Los demócratas los levantaron durante todo el discurso para registrar objeciones no verbales a afirmaciones específicas de Trump sin correr el riesgo de ser expulsados de la Cámara.

Algunos de los que participaron en las diversas formas de protesta dijeron que el contenido de las declaraciones de Trump era demasiado para soportar. La representante Ayanna Pressley, demócrata por Massachusetts, estuvo entre los más de una docena de demócratas que abandonaron el discurso antes de tiempo.

“No podía soportar ni un segundo más, tolerar ni un segundo más”, dijo en un video que grabó afuera de la Cámara después de salir, y agregó que los comentarios de Trump estaban llenos de “mentiras” y “propaganda”.

Varios representantes también incorporaron los colores de la bandera ucraniana a su vestimenta.