La tasa aplicada anteriormente era del 2.5 por ciento. Esto significa que los coches importados pasarán a tributar al 27.5 por ciento de su valor.
En el caso de los coches eléctricos chinos, que ya están gravados al 100 por ciento desde agosto de 2024, los aranceles subirán al 125 por ciento.
“La mitad de los vehículos que se venden en Estados Unidos se fabrican en el extranjero. Y de los que se ensamblan aquí, la mitad se fabrican con piezas extranjeras”, precisó el asesor comercial de Donald Trump, Peter Navarro, en rueda de prensa.