Una mujer encara a Trump

Janet Yellen, la primer mujer en dirigir a la Fed en más de un siglo de historia y con preferencia demócrata, fue una de las principales funcionarias en cuestionar las políticas de Trump en su primer mandato presidencial (2017-2021).

Yellen criticó las medidas contra la inmigración de Trump, así como las barreras comerciales, ya que estas acciones podrían derivar en una reacción adversa para el crecimiento económico y el mercado laboral estadounidense.

La estrategia de Yellen al frente del banco central se caracterizó por alzas graduales a la tasa de interés y una reducción ultra lenta del balance en la política monetaria. Desde diciembre de 2015 hasta el final de su cargo en 2018, la Fed sólo elevó el costo del dinero en cuatro ocasiones.

Durante su campaña presidencial, Trump criticó a la banquera central, nombrada por Barack Obama, por tomar decisiones con una orientación política más que económica, así como por su preferencia por la alta regulación bancaria y de activos.

Al final, en febrero de 2018, el republicano optó por no renovar la continuidad de Yellen al frente de la Fed y nominó a Jerome Powell, de 64 años en ese entonces, para liderar al banco central.

Tras cuatro años en el cargo, Janet Yellen se despidió de la presidencia de la Fed con un legado brillante: el desempleo en 4.1 por ciento, dato no visto en 18 años, y la inflación al fin cerca de la meta anual del 2 por ciento.

Tiempo después, Yellen sería nombrada Secretaria del Tesoro bajo la Administración de Joe Biden.

Un abogado al frente de la Fed

Un sexagenario nativo de Washington, con educación en Princeton University y Georgetown Law School, y con varios años de experiencia como abogado en Nueva York sería el encargado de dirigir al banco central: Jerome Powell, con más de tres décadas de experiencia en el sector privado y público, y caracterizado por sostener un perfil bajo, lideraría a la Fed, organismo al que formaba parte desde 2012.

En su primera declaración como jefe del banco central, Powell dio continuidad al trabajo de su predecesora al optar por un ritmo lento en las subidas de tipos de interés, al mismo tiempo que buscaría una conciliación entre la regularización y el Presidente Trump.

Durante su juramento como presidente de la Fed, Powell aseveró que el banco estaría atento a los riesgos que puedan surgir para la estabilidad financiera, preservando los avances que se lograron en la regulación del sector tras la crisis del 2007 al 2009, a pesar de los cuestionamientos de Donald Trump.

Entre dimes y diretes

A mediados de 2018, el Presidente Trump arremetió contra la Fed y su presidente debido a la progresiva alza de tasas de interés anticipada por el banco central, lo cual conduciría a una reducción del gasto y la inversión, lo que a su vez disminuye la demanda y ayuda a frenar la subida de precios.

“No me gusta todo este trabajo que estamos haciendo en la economía y después ver cómo las tasas están subiendo”, reviró Trump a la Fed. Estas declaraciones se dieron luego de que el PIB del segundo trimestre de 2018 se situara en una tasa anualizada del 4.2 por ciento, el ritmo más alto desde 2014.

Hacia delante, las críticas de Trump al banco central serían cada vez más frecuentes y con un mayor tono, debido a que la Fed optaba por ser prudente con los recortes a la tasa de interés.

“Estoy pagando intereses a una tasa más alta por nuestra Fed. Y me gustaría que nuestra Fed no sea tan agresiva porque creo que está cometiendo un gran error.

“El problema que tengo es con la Fed. La Fed se está volviendo salvaje. Quiero decir que no sé cuál es su problema, pero están subiendo las tasas de interés y eso es ridículo. Creo que la Fed se ha vuelto loca y no tiene razones para hacerlo y no estoy contento”, cuestionaría Trump.

Fue hasta mediados de 2019 cuando la Fed, por primera vez desde 2008 y tras el asedio constante de Trump, recortó por primera vez los tipos de intereses, a un nivel de entre 2 y 2.25 por ciento. No obstante, las criticas del republicano no se detuvieron.

“Lo que el mercado quería oír de Jay (Jerome) Powell y la Fed era que este era el comienzo de un ciclo de reducción de tasas prolongado y agresivo que nos permitiría mantener el ritmo de China, la Unión Europea y otros países del mundo. Como de costumbre, Powell nos decepcionó”, manifestó el Mandatario.

Acusaciones suben de tono

En agosto de 2019, el Presidente Trump arremetió contra la Fed después de que se encendieran las alarmas en Estados Unidos por una posible recesión económica futura.

“Nuestro problema es con la Fed. Subieron (los tipos de interés) demasiado y demasiado rápido. Ahora es demasiado lento para bajarlos; otros países se lo están agradeciendo al despistado Jay Powell y la Fed.

“Deberíamos estar cosechando grandes recompensas y ganancias, pero la Reserva Federal nos está frenando”, criticó Trump.

Tiempo después, Trump indicó que la Fed debería bajar las tasas de interés a “cero o menos” para ayudar a refinanciar la deuda local con menores costos por intereses y mayores plazos.

Trump culpó al jefe del banco central estadounidense, Jerome Powell, de desperdiciar “una oportunidad única en la vida”.

“Estados Unidos debería pagar siempre (…) la menor tasa. ¡Nada de inflación! Es sólo la ingenuidad de Jay Powell y de la Reserva Federal lo que no nos permite hacer lo que otros países ya están haciendo”, reviró Trump.

Las críticas del Presidente hacia el banco central no se detuvieron hasta que en enero de 2021 terminó el primer ciclo de Donald Trump al frente de Estados Unidos.

Trump 2.0

Durante el segundo mandato del republicano, y luego de que el banco central redujera su tasa objetivo hasta un rango inferior de 0.25 por ciento, Donald Trump continuó con su embestida contra la Fed.

En una publicación en su red Truth Social, Trump dijo que la Fed ha hecho un “trabajo terrible” y señaló que el Departamento del Tesoro liderará iniciativas de desregulación para “liberar el crédito” para los consumidores y empresas estadounidenses.

En su primer anuncio de política monetario de 2025, la Fed mantuvo sus tasas de interés de referencia entre 4.25 y 4.50 por ciento., sin ceder a las presiones del Presidente Donald Trump para continuar reduciendo el costo del dinero.

Por su parte, Jerome Powell advirtió que la política arancelaria introducida por Trump incrementó el riesgo de un mayor desempleo y probablemente causarán una mayor inflación y una desaceleración del crecimiento en Estados Unidos.

En su más reciente juicio contra Powell, el republicano lo acusó de ser “demasiado lento” en bajar los tipos de interés, y agregó que “ya es hora” de poner fin a su mandato, que debe terminar en mayo de 2026.

Con información de AFP y Reuters.