Como anfitrión del Torneo de Semana Mayor, el empresario Héctor Slim Seade comparte este momento junto a sus tres hijos, quienes lo acompañan y respaldan en una tradición que ya es símbolo de unión y legado en el Estado.
“Después de tantos años, lo que más añoro aquí es la convivencia, yo ya no juego, pero ellos sí”, dijo Héctor Slim Seade, presidente del Club de Golf de Cuernavaca.
“Me encanta estar aquí a su lado, porque nos envuelve un cálido ambiente y es sumamente respetuoso, entre gente de todas las edades y, sobre todo, sin dejar el profesionalismo en el green”.
Es bonito estar en uno de los clubes más antiguos del País y que se ha conservado a lo largo de su historia”
Rodeados por el inmejorable clima de la Ciudad de la Eterna Primavera, los golfistas desplegaron su destreza en el Torneo de Semana Mayor recorriendo los fairways con precisión milimétrica y la concentración que cada jugada demandaba.
“Tenemos muchas ganas de ser parte del Torneo de Semana, que ya es la 90 y para todos es una fecha muy bonita”, explicó Héctor Slim Barrios Gómez, tercer lugar de la categoría A.
“Siempre hay muchas memorias de por medio, pero cada año estamos aquí con más ilusión, por el compañerismo que se da, el cual es padrísimo”.
El compromiso ha sido, desde el principio, impulsar a este deporte y mantener la arquitectura, en un espacio abierto al público”.
Al Torneo de Semana Mayor asistieron tanto participantes experimentados como jóvenes promesas, quienes, organizados por equipos y hándicaps compitieron con el objetivo de acumular puntos.
El formato fue Stroke Play para las categorías Campeonato y AA, mientras que las divisiones A, B, C, D, E, Damas y Súper Senior se enfrentaron bajo el sistema Stableford.
“Es la segunda vez que lo gano; la primera ocasión fue en 2008, hace ya algo de tiempo”, platicó Juan Ramón Barrul, quien obtuvo la victoria en Campeonato.
+ Alcanzan la victoria en Torneo de Semana Mayor
Conoce a los ganadores de la novena edición del Torneo de Semana Mayor.
En este campo han ganado jugadores importantes, por eso me da mucho orgullo”.
Es un campo que parece fácil para los que no saben del tema, pero es de los más difíciles; aquí botas en el green o ahí te ves”.
Antes del último día de actividades, los jugadores vivieron una experiencia única con una ronda de golf nocturno. En esta dinámica, premiaron al mejor O’YES en partidas por equipos, y los participantes ganadores se llevaron obsequios, como carros a control remoto, audífonos y maletines
Acción en el Torneo de Semana Mayor
“Es el único torneo que juego al año, participo porque le tengo mucho cariño, es en el que más me divierto y, en mi caso, es como si fuera ya una tradición”.
Por otro lado, mientras la competencia se desarrollaba en el campo, actividades y concursos paralelos añadieron un aire festivo a las jornadas. La cena de bienvenida, los desayunos y la comida de clausura del Torneo de Semana Mayor fueron el marco perfecto para reconocer a quienes brillaron con su desempeño a lo largo de los nueve hoyos.
Tenemos caras conocidas, buena vibra y un torneo que pinta muy bien”.
