Me siento muy orgullosa, porque además de tener amor por la cocina, son obedientes, educadas y tienen buen gusto. Les gusta comer, cocinar y, lo más valioso, es que conocen su gastronomía antes de buscar fuera. Eso, para mí, es lo más importante”.
CARMEN ‘TITITA’ RAMÍREZ DEGOLLADO, experta en gastronomía mexicana

Entrañables preparaciones, el ritual delmetate y una sensibilidad única para saborear la vida han sido parte del recetario íntimo que acompaña a la familia Ramírez Degollado, cuyo ingrediente esencial es la pasión gastronómica que imprime en cada platillo su matriarca, Carmen “Titita” Ramírez Degollado.
Más allá de los lazos de sangre, “Titita” Ramírez, originaria de Xalapa, Veracruz, ha tejido con dedicación y sazón un legado que trasciende entre sus seres queridos en cuanto al amor por las tradiciones y la esencia de la cocina mexicana.
“A todos los hermanos y nietos nos encanta comer y a algunos también cocinar, como a mi hermana, Maricarmen, y a mí, pero igual a Pepe, quien tiene un food truck de cochinita pibil en Dublín”, mencionó María Teresa Ramírez Degollado, egresada de la carrera de Chef Profesional en la California Culinary Academy de San Francisco.
“En mi casa nunca hubo una lata, todo se preparaba, desde los chiles en escabeche, tomate, mole, chocolate y la salsa negra”.
Sabe tratar con todo tipo de personas, eso es lo que más le admiro”.
RENATA CASTELÁN, nieta
De esta forma, así como Maricarmen aprendió de su madre, ahora lo aplica con sus hijas, Renata Castelán y Regina Castelán, quienes son prácticamente unas foodies profesionales.
“En la escuela, cuando era muy chiquita, mi mamá nos ponía chapulines y gusanitos de maguey y mis compañeritos sólo decían: ‘qué asco’, pero los obligaba a probarlos y ya después me preguntaban cuándo volvería a llevar”, recordó Regina Castelán, de 16 años de edad.
Las salidas a nuevos restaurantes, ya sea en el País o el extranjero, es una de las actividades que más disfrutan entre sí, ya que, en la mayoría de los casos, van acompañadas de las valiosas valoraciones de “Titita”.
“Nosotros la ponemos al día en cuanto a los mejores hot spots, nos acompaña y dice qué le gustó o qué no”, explicó Renata Castelán, quien es estudiante de Mercadotecnia.
“Ese paladar no creo que lo tenga nadie en todo el mundo, porque mi abuelita es una persona muy específica”.
Como cada 10 de mayo, esta fecha será una jornada de trabajo para “Titita”, como cabeza de los restaurantes El Bajío, donde consentirá a sus clientas con detalles especiales.
Aprendemos de ella a diario, todos los días dice algo nuevo y cosas del pasado que de la nada se acuerda”.
REGINA CASTELÁN, nieta
Mi mamá es un referente en la mesa, la artesanía, los huipiles o rebozos, una representante del País desde hace mucho que lo lleva en la médula”
MARÍA TERESA RAMÍREZ DEGOLLADO, repostera