Un plan cronometrado

De acuerdo con las primeras pesquisas, los atacantes conocían la rutina de los dos servidores públicos.

La Fiscalía General de la Ciudad de México dio a conocer que se tienen indicios de que el lugar del ataque había sido vigilado en los días previos a la agresión, ocurrida en Calzada de Tlalpan, al cruce con la Calle Napoleón, en la Colonia Moderna.

Incluso, un video captado el 14 de mayo, seis días antes del homicidio, muestra a un sujeto con una vestimenta similar a la utilizada por el atacante.

El martes 20 de mayo, el hombre llegó al sitio 20 minutos antes que las víctimas. De acuerdo con una grabación, caminó por la banqueta oriente de Tlalpan de norte a sur, y posteriormente se sentó en una jardinera.

Alrededor de las 7:30 horas, Guzmán llegó a bordo de una camioneta Audi Q2, con la intención de recoger a Muñoz, para trasladarse juntos a las oficinas del Gobierno de la Ciudad de México.

El asesor de Brugada llegó al punto de encuentro segundos más tarde, pero antes de que pudiera subir al vehículo empezó el ataque. Desde el momento en el que el agresor abrió fuego hasta huyó pasaron sólo cinco segundos. El sujeto disparó en ocho ocasiones contra Ximena y cuatro contra José.

"Dada la dinámica de los hechos, se concluye que se trató de un ataque directo y con un grado importante de planeación y que quienes lo ejecutaron tenían experiencia previa. El ataque necesariamente implicó una inversión de recursos considerables", detalló.

La ruta de escape

Tras el asesinato, el sicario escapó del sitio y abordó una moto negra con placas 84TWP3 de Querétaro, la cual abandonó a unas cuadras en Calle Rubén Darío 55 en la misma Colonia Moderna.

Posteriormente, habría abordado una camioneta SUV Nissan Kicks azul en la que se dirigió a Iztacalco. El vehículo fue abandonado en la esquina de Reyna Xóchitl y Niños Héroes, en el Barrio la Asunción.

Finalmente, huyó en una tercera unidad, una camioneta Urvan gris con placas V12BGM hacia el Estado de México.

Las autoridades señalaron que, además del autor material, se han identificado por lo menos a otros tres participantes en el hecho, quienes estuvieron a cargo de la logística y conducción de los vehículos.

Los peritajes mostraron que al menos dos de los tres vehículos contaban con reporte de robo y los números de series estaban alterados.

La ropa del criminal

 

El sicario vestía un chaleco verde y un casco de motociclista negro. A tres cuadras de la agresión, en el lugar donde se encontró la motocicleta, la Policía localizó un casco negro y un chaleco verde, ambos coincidentes con los que portaba el agresor.

Sin huellas dactilares

En los vehículos no se encontraron huellas dactilares, ya que, según la Fiscalía, los conductores podrían haber utilizado guantes.

Al respecto, la Fiscal General, Bertha Alcalde Luján, informó que también se recolectaron muestras de ADN por contacto, las cuales están siendo analizadas en el banco de la Fiscalía.

Además, señaló que se aseguraron diversas prendas en el vehículo abandonado que están siendo procesadas para recabar perfiles genéticos.