VALLE DE BRAVO.- Como cada año, la tradición y camaradería de la Regata del Día de la Marina volvió a congregar a la comunidad velerista de múltiples clases en uno de los destinos predilectos del centro del País para realizar dicha disciplina.
Esta convocatoria estuvo abierta para la asistencia de embarcaciones J24, J70, Santana 20, Hobie 16, ILCA 7, ILCA 6, Tabla Vela, C 420 y Optimist, por lo que en el horizonte del lago de Valle de Bravo y haciendo frente al viento, hubo una disputa ecléctica en cuanto a técnicas de los participantes y dimensiones.
Fue una padre edición, todos quedamos contentos; es una especie de homenaje que hacemos a los marinos, por el trabajo que realizan en México”.
“Me parece que la competencia, en un ambiente sano, siempre te da las herramientas necesarias para considerar que existe el otro y que debemos relacionarnos, sobre todo de la mejor manera posible”, explicó Itzel Schnaas, una de las participantes de la Regata del Día de la Marina, “es una disciplina apasionante y la vida necesita de pasiones”.
Durante dos días, celebraron en total siete regatas, en las que, desde las balizas de salida, quedó no sólo marcado el rumbo físico del que partirían los navíos, sino también el anticipado ambiente que definió el desarrollo del encuentro acuático.
“Es la oportunidad de venir a relajarte, porque es un deporte culturalmente importante para este destino, que atrae a mucha gente al lago, es lo que importa”, opinó Lorenzo Leal, uno de los competidores, “se trata de venir a compartir experiencias con amigos y en familia”.
Me encanta estar al aire libre, es diferente a lo que se vive diario”.
Asimismo, la Regata del Día de la Marina resultó significativa por tratarse de una cita recurrente en dicha temporada y porque representó el cierre de una etapa en el calendario, ya que, por las condiciones climatológicas de los siguientes dos meses, serán de pausa en cuando a vela en Valle.
“Empieza la época de lluvia en Valle de Bravo y se acaban las regatas, esta fue la última del primer semestre de actividades, las cuales se suspenden hasta septiembre”, mencionó Mario Escobosa, presidente de la Federación Mexicana de Vela. “Por ahora, el clima se mantuvo bien, aunque no sopló tanto como ayer, que estuvo entre los 11 y 14 nudos, cosa que es muy divertida, porque entre más tiempo es mejor”.
No es sólo es un deporte en el que te tienes desarrollar físicamente, también mentalmente”.
+ Para los veleristas pertenecientes a la clase Hobie 16, la mirada está puesta en otro destino: Progreso, en Yucatán, porque es donde se celebrará, después de la segunda mitad del mes de julio, la Copa Cummins y la Copa Logra.
