DE TIN MARIN...

GRUPO REFORMA
Otra vez el azar. Decidir el voto hoy en las elecciones del Poder Judicial, a las que están convocados 99.7 millones de mexicanos, será optar por la intuición o someterse a la inducción.
Con campañas limitadas y desinformación, especialistas electorales y actores políticos anticipan una de las participaciones ciudadanas más exiguas, en una elección que costará al menos 7 mil 19 millones de pesos.
Habrá la mitad de las casillas que en una elección federal normal, no habrá un Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y los ciudadanos no contarán los votos en los módulos.
La votación de hoy culmina una cadena de decisiones tomadas a capricho, con improvisaciones, mayorías forzadas, rifas, acarreo y hasta acordeones.
Los ciudadanos tendrán en sus manos seis boletas para elegir a 9 Ministros de la Corte, 2 Magistrados del Tribunal Electoral federal y 15 Magistrados electorales regionales, así como 5 Magistrados del Tribunal de Disciplina, un órgano creado con la reforma morenista.
En la elección federal también se elegirán 464 Magistrados de Circuito y 386 Jueces de Distrito. Además, en 19 entidades habrá adicionalmente elección de mil 800 Magistrados y Jueces locales.
En esos casos, los ciudadanos podrían recibir entre 10 y 13 boletas. El tiempo que puede tomar una decisión de voto por cada boleta, según simulacros del INE, es de 12 minutos.
En 2023, tras recibir de la Corte varias sentencias en contra de sus iniciativas, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó una reforma al Poder Judicial para elegir en urnas a Ministros, Magistrados y Jueces federales y locales que antes eran designados por el Jefe del Ejecutivo y el Senado.
La gota que derramó el vaso en la revancha presidencial fue la negativa de la Corte a avalar la ley que desaparecía al INE y la que transfería la Guardia Nacional al Ejército.
Tras la victoria en 2024 de la hoy Presidenta Claudia Sheinbaum, y la obtención de una mayoría en el Congreso, se apresuró para septiembre la aprobación legislativa de la reforma judicial que mandataba la elección de cargos judiciales por voto en 2025.
Integrantes del Poder Judicial se opusieron a la iniciativa y bloquearon los accesos a la Cámara de Diputados, lo que obligó a una votación en un gimnasio con una Oposición disminuida, sin tablero ni verificación de quórum.
Morena no había obtenido la mayoría calificada (dos terceras partes de legisladores) en el Senado, por lo que cooptó a dos senadores perredistas, obligó a ausentarse a uno de Movimiento Ciudadano, y logró el voto favorable del panista Miguel Ángel Yunes Márquez, a cambio del desistimiento de persecuciones penales en contra de él y su padre Miguel Ángel Yunes Linares.
Para decidir los cargos judiciales a votación en 2025, el Senado recurrió a un sorteo en tómbola que resultó desorganizado, pues incluso las bolitas de la suerte rodaron por el piso al momento de tomar decisiones.
Comités del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial revisaron la viabilidad de las candidaturas y aún así organismos civiles documentaron una gran cantidad de aspirantes con antecedentes penales o con vínculos con el crimen organizado sin que fueran impedidos a competir.
Este domingo, el votante deberá escribir en cada boleta el número que identifica al aspirante de su preferencia, clasificados por especialidad y género. En la mayoría de los casos son decenas de candidatos por cargo, desconocidos, y cuya promoción en una campaña de dos meses fue prácticamente invisible.
