Para la generación 2025 del Instituto Highlands, cerrar su etapa de preparatoria no significó una despedida, sino transformarse en 45 historias, en la que cada una comenzará un nuevo capítulo sin olvidar las enseñanzas y la esencia de lo que construyeron en conjunto.
Con la nostalgia a flor de piel y la emoción por lo que vislumbran en el futuro, los jóvenes del Instituto Highlands celebraron su graduación en la terraza de un hotel ubicado en Polanco, a donde llegaron puntuales para iniciar con los retratos familiares y entre amigos; como dicta la tradición, las mujeres portaron vestidos blancos y los hombres esmoquin.
Voy a extrañar todo, la gente, el ambiente, mi zona de confort; es un momento muy triste, pero, a la vez, muy emocionante”.
Después, todos se juntaron para la foto grupal a la que también se unieron los profesores del Instituto Highlands.
“Lo que más voy a extrañar es la convivencia y como nos llevamos; son tantos recuerdos que hemos pasado que es difícil dejarlo atrás”, comentó Regina Vargas, quien estudió 16 años en este colegio.
Le aconsejé que disfrute al máximo todo, que viene una mejor etapa, sea feliz y muy consciente de lo que hace”.
Este día es de mucha alegría y un poco de nostalgia, porque llevo toda la vida en esta escuela”.
Más tarde y, en parejas, los egresados de la generación 2025 del Instituto Highlands entraron a la recepción con “Qué Bonito Es Querer”, de Manuel Carrasco, de fondo, y se reunieron al centro de la pista, sobre la que saltaron juntos para arrancar en forma con este festejo.
Las responsables de que cada detalle de este evento saliera a la perfección fueron Malicha Ramos y Mónica Luna, madres de familia, quienes comenzaron con la planeación hace año y medio.
“Acerca de la decoración, queríamos algo con mucha luz y vida, todo en blanco para que los chavos estuvieran felices y compartieran este día con su familia”, contó Malicha, mamá de Mariana Barba.
“Este momento es de un entusiasmo indescriptible, estoy muy feliz, orgullosa y contenta por lo que hicimos Moni y yo, fue un trabajo muy cansado, que, de hecho, terminamos hace una hora”.
+ Un día para recordar del Higlands
Estos fueron algunos highlights de la prom night de los graduados de prepa del Instituto Highlands.
1
La foto de generación. Los 45 alumnos se reunieron en la terraza de un hotel de Polanco para tomarse esta tradicional imagen.
2
Entrada triunfal. Al ritmo de ‘Qué Bonito Es Querer’, de Manuel Carrasco, los jóvenes hicieron su arribo a la recepción.
3
El video. Con la canción ‘Story of my Life’, de One Direction, comenzó la proyección de su video, el cual tuvo una duración de 30 minutos e incluyó diferentes cápsulas dentro y fuera del colegio.
4
Brindis. Eligieron ‘I Lived’, de OneRepublic, para alzar sus copas y decir: ‘salud’, por el cierre de esta etapa.
5
Baile padres de familia. Papás con sus hijas y mamás con sus hijos se movieron al compás de ‘Nuevos Recuerdos’, de Jesse y Joy.
Somos una generación unida, feliz, divertida y leal, por eso este cierre es de muchas emociones encontradas”.
Hoy es la consolidación de todos nuestros estudios y lo que hemos trabajado para lograrlo, un día de diversión, desestrés y de disfrutar lo que somos como generación”.
+ Las responsables de la planeación de esta velada fueron Malicha Ramos y Mónica Luna, madres de familia, quienes quisieron resaltar el color blanco en la decoración, la cual destacó por cortinas alrededor de todo el salón y, al centro de la pista, un colgante con pedazos de tela en forma de cono.
Tras la cena, los festejados pasaron al centro de la pista para ver su video, el cual arrancó al ritmo de “Story of my Life”, de One Direction, y con imágenes de los estudiantes en diferentes grados escolares.
“Lo que quisimos transmitir fue memorias, un poco de la gente que formó parte de esta generación 2025 del Highlands, que, al final, termina siendo una sola por la unión que tenemos, eso fue lo más importante”, platicó Joaquín Martínez, miembro del comité organizador de la proyección, de la cual iniciaron a checar los pormenores hace 12 meses.
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La hora del brindis llegó, de la mano del discurso de Joaquín y Mayrin Nehme, quienes agradecieron a sus maestros del Instituto Highlands al señalar que más que fórmulas les enseñaron valores y los impulsarlos a pensar, soñar y creer en ellos mismos siempre; de igual manera, destacaron a quienes son la base fundamental en su formación, los padres de familia.
“Papás, sabemos el gran esfuerzo que fue el darnos la oportunidad de estar en una escuela tan privilegiada como ésta, en la cual, en todo momento, estuvimos rodeados de gente valiosa”, expresó Mayrin.
“I Lived”, de OneRepublic, fue la señal para que los graduados alzaran su copas y brindaran por el cierre de este ciclo; después, los papás se unieron a ellos para juntos bailar “Nuevos Recuerdos”, de Jesse y Joy.
El resto de los invitados se sumaron con la mejor actitud al escuchar “Color Esperanza”, de Diego Torres, y, en adelante, todo fue fiesta con mezclas que incluyeron pop, reguetón y rock.
