El poder de la música hizo fusión con la educación durante una noche, en la cual, la Fundación Proeducación, I.A.P., celebró su gala con el concierto “Queen Sinfónico”.
En colaboración con Minería Pops y el Coro de la Orquesta Sinfónica de Minería, el evento no sólo hizo vibrar al público con clásicos de la banda de la década de los 70, sino que reunió a cientos de asistentes con un mismo objetivo: mejorar la calidad educativa.
“Pronto, el concierto Live Aid cumplirá 40 años y, en ese entonces, miles personas se reunieron para combatir el hambre en Etiopía. Hoy, lo hacemos con el mismo espíritu solidario, pero para luchar contra la ignorancia en nuestro País”, dijo Arturo Bañuelos, presidente del Patronato de Fundación Proeducación, I.A.P., quien aprovechó la ocasión para caracterizarse como Freddie Mercury.
“Ayudamos a un número mayor de 150 escuelas, por lo que estoy seguro de que ya cambiamos la vida de más de una familia, lo que me hace sentirme muy orgulloso de nuestra labor”.
El recinto albergó a niños, adolescentes y adultos, una combinación de generaciones que reflejó el alcance y unión que puede lograr una causa altruista.
“Esto es interesante porque vemos a chicos muy jóvenes y otros no tanto, pero todos con ganas de cosechar cosas buenas para esta Nación. Veo gran entusiasmo y eso me fascina porque es la semilla de ayuda que sembramos en los mexicanos”, señaló Consuelo Lomelín, una de las fundadoras de Fundación Proeducación, I.A.P..
Da mucho gusto ver la sala llena, compartiendo una misma voz a favor de la educación de nuestro País”.
Además de disfrutar del espectáculo, la velada fue una oportunidad para recordar el propósito detrás del encuentro, el cual se basa en fortalecer el sistema a través de la capacitación docente.
“Creemos que los maestros deben verse como antorchas, la punta de lanza y hay muchos que quieren capacitarse para ser mejores en su profesión”, resaltó Consuelo Visoso, vocal del Patronato de Fundación Proeducación, I.A.P..
“Darles programas para hacer sus funciones de una manera superior es fundamental para alimentar a los más pequeños”.
Qué mejor que apoyar la educación con la música de un grupo increíble, que dejó una huella imborrable en la historia”.
El recital comenzó con “Under Pressure”, seguido por “Somebody to Love” y “Play the Game”, mientras que las voces del coro, acompañadas por los arreglos orquestales, interpretaron los éxitos del grupo británico ante los espectadores, quienes permanecieron atentos a cada pieza.
Para el cierre, “We Are the Champions” sonó en el auditorio, momento en el que los presentes se pusieron de pie y llevaron el ritmo con sus palmas.
“Me pareció maravillosa la puesta en escena, es una forma de salir de lo cotidiano y, al mismo tiempo, poner nuestro granito de arena”, mencionó Diana Avendaño, quien se dedica a las bienes raíces.
