Traducir aquello que no puede expresarse con palabras ha sido siempre el motor en la mente de Marcela Cadena. Su más reciente proyecto, “El Lenguaje de lo Invisible”, nació de un proceso profundamente íntimo, en el que emociones, memorias y sensaciones internas encontraron una vía de expresión a través del arte.
“Me inspiré en la idea de florecer después de los cambios, ya que los momentos de desafío siempre son un buen inicio para una nueva fuerza creativa”, compartió la artista multidisciplinaria Marcela Cadena.
En esta colección “El Lenguaje de lo Invisible”, mezcla los tonos azules, característicos de sus entregas anteriores, con una paleta dominada por amarillos, verdes, rojos y rosas, un cambio que revela otra faceta de su esencia personal.
“Se trata de plasmar un renacimiento por medio de estos colores que están en la naturaleza”, explicó la licenciada en Diseño de Interiores Marcela Cadena.
“Mi cumpleaños es en abril y, por eso, estoy muy conectada con la vibra de la primavera, la cual relaciono con las flores y el sol, ésta estrella que nos recarga de energía y demuestra el equilibrio entre lo femenino y masculino”.
En esta etapa creativa, la maternidad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de su evolución artística y espiritual. Su hija, Camila Hess, de 6 años de edad, no sólo es el faro que ilumina su expresión, sino la razón que la llevó a redefinir su camino.
“Convertirme en mamá es el suceso que más me ha transformado como ser humano. Me conectó con una fortaleza femenina que desconocía, con esta lucha interna y capacidad inmensa de dar vida”, externó Marcela Cadena, esposa de Mauricio Hess.
Compartir su vocación con su primogénita ha sido una forma de fortalecer su vínculo, ya que a la pequeña también le gusta la pintura.
“Ella fue una niña muy deseada, tenerla fue cumplir un sueño, algo increíble y maravilloso. Ahora, el coincidir en esta pasión me llena por completo”, platicó Marcela Cadena.
Cada pieza tiene mucho de mi esencia, de lo que vivo y disfruto todos los días, como estar con mi hija, admirar la naturaleza o tomarme un té por la mañana”.
Como madre de Camila Hess, uno de los objetivos de la ambientalista es hacer todo lo posible por crear un mundo mejor para los niños, por lo que reducir, reusar y reciclar es de vital importancia para ella, pues resulta una manera de combatir la contaminación y el cambio climático
Marcela Cadena señala que lo más extenso y complejo de su proceso creativo no ocurre frente al lienzo, sino mucho antes, cuando comienza a ordenar ideas, explorar sus emociones y dejar que tome forma internamente. Es en esa fase, íntima y silenciosa, que gesta la verdadera obra.
“Me inspira la vida misma, la sonrisa de mi pequeña por la mañana, cómo se refleja el agua en un vidrio o el aroma de las plantas. Para mí, todo tiene un sentido, desde cómo me visto o sirvo una taza de té. Vivir bonito es parte de mi ciencia”, dijo la egresada de la Universidad Motolinía del Pedregal.
Por otro lado, ese lazo con lo intangible también se alimenta de la gratitud, un sentimiento que nunca falta en su rutina, la cual puede surgir de los detalles más pequeños.
“Todos los días me detengo a agradecer, porque por más mal que me haya ido, siempre hay algo lindo. Estar en mi casa, ir a tomar un café con alguna amiga o, simplemente, salir a caminar, son razones por las que estoy satisfecha”, comentó Marcela Cadena, quien ha estado presente en varias ferias de arte, museos y galerías de países, como China, Estados Unidos, Austria y España.
Aunque esta primera entrega contempla por ahora 20 piezas, la diseñadora de interiores no descarta que siga agregando más con el tiempo pues, para ella, el arte es un organismo vivo que evoluciona junto con quien lo crea.
“Inicialmente, tengo en mente ese número, pero claro que puedo seguir. A veces las series se transforman y una misma emoción se va profundizando”, mencionó la creativa, de 45 años.
+ SPOTS que inspiran
+El amor de Marcela Cadena por México es profundo y constante. Más allá de ser su País de origen, representa una fuente inagotable de color, energía y estímulo. Entre sus destinos favoritos, hay rincones que la conectan con su esencia.
+La riqueza visual, galerías, artesanías y la oferta gastronómica de San Miguel de Allende lo convierten en un lugar que visita con frecuencia para recargar el alma. Ahí, cada calle, platillo o fachada, le despierta nuevas ideas.
+Tulum también ocupa un lugar especial en su corazón, pues allí se casó con Mauricio Hess, en 2018. Es su hogar cada verano y prefiere su versión más tranquila y espiritual observando los colores del mar y atardeceres.
+ Conexión natural
Conoce algunas de las obras que conforman la serie ‘El Lenguaje de lo Invisible’, en la cual la artista trabaja con técnicas como acrílico y óleo sobre lienzo, así como tela reciclada en madera.
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Las dos pasiones de Marcela Cadena: arte e interiorismo
